La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) advierte sobre un inminente aumento en los precios de la gasolina que podría impactar negativamente en el bolsillo de millones de conductores. No, no son buenas noticias.
Según las estimaciones de la CEEES, el gasóleo podría experimentar un incremento de hasta 34 céntimos por litro, mientras que la gasolina podría aumentar en 22 céntimos.
1La tormenta perfecta: reforma fiscal y mayores impuestos
El director general de CEEES, Nacho Rabadán, destaca que este aumento se debe a una próxima reforma fiscal impulsada por Hacienda. Esta reforma no solo busca equiparar el precio del diésel al de la gasolina, como lo demanda la Unión Europea, sino que también contempla una subida adicional en la carga fiscal de los carburantes.
En una entrevista a Autonomos y emprendedor.es, Rabadán explica que el aumento «correspondería al incremento de los impuestos que va a producirse sobre los hidrocarburos en dos tramos». La primera medida se centra en la equiparación de los precios entre el diésel y la gasolina, mientras que la segunda contempla una subida adicional relacionada con la tramitación del fondo nacional para la sostenibilidad del sistema eléctrico.
Según Rabadán, este fondo nacional, al restar costes a las energías renovables y transferirlos a los combustibles fósiles, podría encarecer el litro de combustible entre cinco y siete céntimos adicionales. El panorama que se presenta es una tormenta perfecta que combina la equiparación de precios entre diésel y gasolina con una carga fiscal adicional derivada de las políticas energéticas del Gobierno.
