El Ayuntamiento de Olot (Girona) ha tomado una medida sin precedentes al prohibir la circulación de patinetes eléctricos en el corazón de la ciudad. Esta decisión, que ha sido aprobada en un reciente pleno municipal, se ha convertido en un tema candente en el ámbito de la movilidad urbana.
En este artículo, exploraremos en detalle la problemática que ha llevado a esta prohibición, las cifras detrás de los accidentes relacionados con los patinetes y las implicaciones de esta nueva regulación para la comunidad de Olot.
1La problemática de los accidentes y las denuncias
Durante un periodo de año y medio, que abarca desde enero de 2022 hasta la fecha de la prohibición, la Policía Local de Olot ha registrado un inquietante total de 220 denuncias emitidas a personas que utilizaban patinetes eléctricos en la ciudad. Esta cifra alarmante señala un promedio de más de un incidente por semana vinculado a los patinetes eléctricos en una localidad de tamaño mediano como Olot. Lo que es aún más preocupante es la ocurrencia de 23 accidentes durante este periodo.
De estos 23 incidentes, la mitad fueron ocasionados por colisiones con peatones. Esta estadística pone de manifiesto que no solo los conductores de patinetes corren riesgos, sino también los ciudadanos que transitan a pie por las aceras. De estos accidentes, cuatro resultaron en lesiones graves, lo que subraya la gravedad de la situación. Por fortuna, el resto de personas involucradas en los accidentes sufrieron heridas leves o salieron ilesas.
