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Opel Astra 2016. Con más músculo

Transformación profunda la del nuevo Astra que estrena diseño, plataforma, motores, conectividad… y también una exhaustiva dieta que le ha quitado 'michelines' por valor de hasta 200 kilos. Lo que no se esperaba era que el compacto alemán en vez de crecer, empequeñeciera.

Y gracias al milagro de la ingeniería, o a unos asientos cuyo desarrollo ha durado nada menos que cinco años, los casi 50 mm menos de longitud y 25 mm menos de altura- el coche mide ahora 4,37 metros- se han convertido en 35 mm más de espacio para las piernas y 22 mm más de altura atrás. Este último dato se agradece porque la banqueta trasera, debajo de la cual se ha instalado la batería, está ahora notablemente más alta que los asientos delanteros, al estilo cine.

Equipamiento completísimo

El nuevo Astra ha adelgazado y es más atlético, pero también es mucho más ambicioso en presentación o equipamiento. Dotarlo como pocos en su segmento cuesta un dinero extra, pero el nuevo Astra puede rivalizar en equipamiento con las mejores berlinas de la 'raza premium'. Así sin meternos mucho en harina podemos decir que el compacto alemán puede llevar asientos eléctricos de cuero con masaje, ventilación o calefacción; también faros LED matriciales con control dinámico de la iluminación -con un funcionamiento casi de ciencia ficción-, sistema de navegación y conectividad con pantalla táctil capacitiva de 8 pulgadas o sistema OnStar de asistencia personal en línea en español y en cualquier parte de Europa.

La gama mecánica se ha olvidado ya de la vieja hornada de propulsores que habrían lastrado al nuevo modelo y ahora comprende tres de gasolina y dos diésel de lo mejorcito del mercado. Sorprendente por ejemplo el 3 cilindros turbo de gasolina y 105 caballos cuya 3ª marcha estira por encima de los 150 km/h y cuyo consumo medio homologado se conforma con 4,3 l/100 km. Aunque a decir verdad, por 500 euros más hay un 1.4 Turbo de 4 cilindros y 125 caballos que solo consume 6 décimas más y ofrece unas prestaciones más solventes. Este último tiene una variante con 150 caballos que será el tope en gasolina hasta la llegada del 1.6 Ecotec de 200 caballos la próxima primavera.

En diésel, llegará un 160 CV

En diésel, se desestima en España la versión de 95 caballos y las ventas se centrarán en los 1.6 CDTi de 110 y 136 con una diferencia de precio entre ambos de 600 euros. También en primavera llegará otro diésel ya con 160 caballos y prestaciones de GTI. En general la percepción es de que todas las mecánicas son suaves y silenciosas además de ofrecer una elasticidad destacable y consumos sorprendentes. Es el caso del CDTI de 136 caballos, que admite circular y recuperar desde 40 km/h en cuarta a tan sólo 1.000 rpm sin ningún problema y únicamente gasta 3,7 l/100 km.

El nuevo chasis del Astra es más ligero pero recurre al mismo esquema de suspensiones que el anterior. Bueno, en realidad no se monta en todos ya que sólo las versiones más potentes (136 y 150 caballos) irán dotadas de la suspensión trasera Watt-Link, esa solución de Opel que busca la eficacia de un multibrazo con menos peso, costes y espacio. El resto disfrutará de un sencillo eje de torsión cuyo resultado, sobre todo en pisos irregulares, no nos termina de convencer por su sequedad.

Y desaparece la suspensión regulable FlexRide que tanto nos gustaba, según Opel por falta de demanda. No obstante, en las versiones probadas con timonería de Watt el coche ofrece una trazada limpia, transmite confianza y el eje trasero no se desvía ni un milímetro de la trazada propuesta.

El nuevo Astra está disponible desde los 18.800 euros, aunque las versiones de equipamiento más acorde con la clase del nuevo modelo -acabado Dynamic- comenzarán en los 21.900 euros.