Un híbrido enchufable, o PHEV por sus iniciales en inglés, es solo una respuesta a corto plazo para la electrificación total de los vehículos. Por ello, si buscas comprar un coche para circular y recorrer las carreteras durante unos cuantos años, lo mejor será que no optes por un rodado de estas características. Aunque, los híbridos presentan cifras muy buenas de consumo. Únicamente 1,5 o 2 litros cada 100 kilómetros, la realidad es que estos números son muy poco eficientes en la cotidianeidad.
A continuación, te diremos algunos de los problemas que te puede ocasionar tener un híbrido en tu garaje.
Autonomía limitada
Los kilómetros de autonomía también puede ser una incógnita en los vehículos híbridos. La escasez en el mercado de estas unidades, en comparación con los rodados de combustión interna, provoca que la red de suministro de energía eléctrica sea aún muy acotado. Esta característica, sin duda, transforma la capacidad de autonomía del coche, especialmente en la ruta. Además, hay que tener en cuenta que el promedio estándar de duración de estos coches es de unas tres horas.
