El fabricante chino Nio había comunicado que el aumento de los casos de COVID-19 y los cierres en la ciudad de Hefei le han hecho suspender la producción en dos de sus plantas. Interrupciones que han provocado nuevos trastornos en sus actividades comerciales y una caída en el precio de sus acciones. Unas medidas transitorias que han afectado a su producción, pero tras unos días Nio acaba de comunicar que vuelve a poner en marcha ambas plantas.
Medidas contra la propagación del COVID-19
Los informes locales sugieren que las dificultades de producción habían empezado a afectar al fabricante de automóviles a mediados de octubre, cuando ya se pusieron en marcha medidas para evitar de nuevo la propagación del virus. En ese momento, se cerraron varias partes de la ciudad, que incluían el distrito donde se encuentran las fábricas de Nio.
El fabricante de automóviles confirmó a la agencia Reuters que sus dos plantas de Hefei habían sido cerradas temporalmente. También admitió que las pausas «tendrían un impacto en la producción y los plazos de entrega». Lo que provocó que las acciones del fabricante de vehículos eléctricos cayeran hasta un 7,5%.
Caída en la producción de vehículos
La empresa Nio se disculpó por los retrasos en un comunicado en el que también dio a conocer sus cifras de distribución en el mes de octubre. 10.059 vehículos en octubre es la cifra de coches producidos, un 7,5% menos que en septiembre, cuando salieron de la línea de producción 10.878 vehículos.
Según la Asociación China de Turismo, el ET5 de Nio fue el decimotercer vehículo eléctrico más vendido en China entre enero y septiembre.
