El fabricante chino Nio había comunicado que el aumento de los casos de COVID-19 y los cierres en la ciudad de Hefei le han hecho suspender la producción en dos de sus plantas. Interrupciones que han provocado nuevos trastornos en sus actividades comerciales y una caída en el precio de sus acciones. Unas medidas transitorias que han afectado a su producción, pero tras unos días Nio acaba de comunicar que vuelve a poner en marcha ambas plantas.
Guerra de precios
Al igual que otros fabricantes de automóviles, Nio ha estado luchando contra las interrupciones relacionadas con el COVID-19 durante todo el año. Y se vio obligada a suspender la producción en abril, como resultado de las medidas de cierre que afectaron a varios de sus proveedores.
El momento de este cierre puede ser especialmente complicado para Nio, ya que el mercado de vehículos eléctricos en China se ha enfriado. Aunque las ventas de vehículos eléctricos siguen aumentando, no lo hacen tan rápido como se esperaba. Y Tesla tomó recientemente la inusual medida de bajar los precios de dos de sus vehículos más vendidos e intentar reducir los costes en el mercado. Los analistas sugieren que el mercado chino puede estar abocado a una guerra de precios.
Se reanuda la producción
Las noticias sobre la incidencia actual del COVID-19 en China son poco claras, como ha ocurrido desde el principio de la propagación del virus. Pero el gobierno sigue tomando medidas importantes para su propagación. China está luchando contra un número creciente de casos en varias ciudades importantes con cierres y estrictas restricciones que han interrumpido además, los viajes y el abastecimiento de combustible.
Tras un mes de octubre complicado, parece que en la zona de Hefei se recupera una cierta normalidad y Nio ha podido reanudar, días después, la producción en sus dos fábricas. «La producción se ha reanudado por el momento», dijo un representante de la empresa, que no quiso decir si se trataba de una reanudación total o parcial.
La compañía china NIO dispone de otras fábricas y en su expansión cuenta en sus filas con una segunda marca conocida con el nombre de ALPS. Nio busca seguir creciendo en el mercado vehículos eléctricos en toda China, con una gama de productos con precios que oscilan entre 150.000 y 300.000 yuanes. Eso lo puedes traducir como entre 22.000 y 44.000 euros. Un rápido crecimiento que se ha visto parcialmente afectado por los obligados parones en su producción. Y por la ralentización en las ventas de vehículos eléctricos.
