Las vacaciones de verano son el momento perfecto para hacer todo lo pospuesto durante el curso. Planes en familia, tiempo de relax, salidas con amigos… y, en este contexto, muchos conductores no dudan en instalar en el coche una bola o enganche de remolque para transportar caravanas, portabicicletas o para remolques de caballos, quads, motos o incluso barcos. Todo esto sin conocer realmente la legislación.
No hablamos precisamente de un artilugio novedoso o revolucionario. Al final, se trata simplemente de una bola o gancho de remolque que precisamente por su simpleza nos puede incentivar a usarla de forma erronea. Es un accesorio muy conocido y básico… ¿No tiene más historia, no?
La excepción de los remolques ligeros
Hay una excepción en toda la legislación que hemos repasado, relacionada con las bolas de remolque. Los remolques con una Masa Máxima Autorizada (MMA) inferior a 750 kg no están obligados a pasar la ITV propiamente dicha… pero ojo porque sí es necesario que estén presentes cuando el coche al que están unidos acuda a pasar la ITV.
Asimismo, estos remolques tampoco necesitan permiso de circulación, ni han de pagar el impuesto de matriculación, ni tienen que portar matrícula propia, pero sí deben llevar la matrícula del vehículo tractor en la trasera para que sea fácilmente identificable.
