Los motores tricilíndricos no son un nuevo concepto de propulsor que acaba de hacer su aparición en el complejo mundo de la automoción. Su existencia podría remontarse a los orígenes de los vehículos de cuatro ruedas, pero su uso ha sufrido altibajos continuos en función siempre de las tendencias hacia las que se dirigiera el sector.
Buscando siempre mas potencia
Durante todo el siglo XX y gracias a los avances tecnológicos, las unidades de potencia fueron evolucionando conforme las innovaciones que buscaban mayores rendimientos, se implantaban en los distintos fabricantes.
Así el mundo del automóvil vió como se aumentaba el numero de cilindros, se conseguía mayor potencia, se volvían a restar pistones y se acoplaba un turbo compresor o un sobre alimentador, manteniendo o ampliando la potencia y reduciendo el consumo, e incluso en las ultimas décadas, se variaban los planos de inclinación de los cilindros, modificando la efectividad y durabilidad.
