Mercedes Benz vuelve a actualizar su incombustible Mercedes Clase G, un todoterreno de «los de toda la vida», pues lleva con nosotros algo más de 35 años. Para el año 2016, Mercedes estrena pequeñas pinceladas a nivel estético y también a nivel mecánico consiguiendo que todas sus versiones cumplan con la normativa Euro6 de emisiones contaminantes.
Ligeras pinceladas por fuera
Para comenzar, decir que Mercedes elimina (ya lo hizo hace tiempo) las versiones con carrocería de tres puertas y también los cabrio, pues sólo se mantienen las versiones largas que miden 4,76 metros de longitud. Ahora el paragolpes delantero adquiere un nuevo diseño con entradas de refrigeración heredadas de las deportivas versiones AMG. Los faros con luces diurnas LED y la parrilla también adquiere un nuevo diseño. Hay que decir que los G 350d suman unas nuevas llantas de aleación de 18 pulgadas. Y hablando de exterior llegan nuevos colores para la carrocería (los de las exclusivas versiones Crazy Color), además de las exclusivas versiones AMG 463 que sólo están disponibles para los Mercedes-AMG G63 y Mercedes-AMG G65. Estas versiones tienen unos adhesivos exteriores, llantas de 21 pulgadas con neumáticos 295/40 entre otros muchos elementos adicionales que encarecen estas versiones en más de 10.000 euros respecto a los AMG «a secas».
Ya por dentro se ha rediseñado el cuadro de instrumentos, los relojes, además de que llegan nuevas inserciones y nuevos tapizados para los asientos, salpicadero y paneles de las puertas. El summum lo ponen las versiones tocadas por el departamento Designo de Mercedes Benz, quien trabaja el habitáculo de los mencionados AMG 463.
Chasis puesto a punto
Los Mercedes Clase G mantienen el clásico chasis de largueros y también el sistema de tracción permanente a las cuatro ruedas con tres bloqueos para los diferenciales y reductora para sacarnos de cualquier apuro en el que nos hayamos metido con este verdadero todoterreno. Eso sí, ahora se adapta su ESP y se consiguen minimizar las distancias de frenado con este todoterreno que pesa un mínimo de 2,6 toneladas, del mismo modo que ahora los G 500 pueden contar con un sistema de suspensión adaptativo que permite al conductor elegir los programas Comfort y Sport.
Todos los Mercedes Clase G apuestan por una caja de cambios automática 7G-Tronic Plus, que en las versiones AMG está puesta a punto por los ingenieros de Affalterbach. Además de los programas Sport y Efficiency, todos los Clase G cuentan ahora con un modo de funcionamiento manual que permite introducir las marchas desde sus nuevas levas en el volante.
Excepto los poderosos Mercedes-AMG G65, todos estos renovados Clase G equipan ya el sistema ECO de arranque y parada automático que les ayuda a rebajar unas décimas su consumo medio.
Todos los motores más potentes y eficientes
Si queremos uno de estos todoterreno con mecánica diésel, sólo tenemos la opción de decantarnos por los G 350d, una versión que ve como su potencia pasa de 211 a 245 CV, mientras que el par motor hace lo propio, pasando de 540 a 600 Nm. Con semejante mecánica, esta versión del Clase G puede acelerar de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos por los 9,1 que necesitaba antes, mientras que su velocidad máxima es de 192 km/h. En lo que al consumo se refiere, cae de 11,2 a 9,9 l/100 km.
Otra alternativa a este G 350d ya incorpora una mecánica de gasolina, gama que comienza con los nuevos Mercedes G 500, los cuales heredan el corazón de los deportivos Mercedes-AMG GT. Ahora bajo el capó delantero se encuentra un propulsor 4.0 V8 Biturbo que genera una potencia de 422 CV y un par máximo de 610 Nm. Respecto al anterior G 500, que contaba con un motor 5.5 V8 atmosférico, este nuevo Biturbo ofrece 35 CV más y 80 Nm de par máximo adicional, lo que se traduce en mejores prestaciones, pues sólo necesita 5,9 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h por los 6,1 que demandaba antes. Eso sí, la velocidad máxima sigue estando limitada a 210 km/h. Además de ser más rápido, también es más eficiente ya que el consumo medio se rebaja de 14,9 l/100 km a 12,3 l/100 km.
Este propulsor también es compartido con el imponente Mercedes G 500 4×4, un auténtico «big foot» que tiene un precio de 272.975 euros.
Por encima ya sólo se contemplan las versiones firmadas por el departamento AMG. Para comenzar encontramos los Mercedes-AMG G63, cuyo propulsor 5.5 V8 Biturbo pasa de 544 a 571 CV, por lo que se permite el lujo de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos, mientras que su velocidad máxima está limitada a 210 km/h. Esta deportiva versión firma un gasto medio de 13,8 l/100 km.
Si 571 CV no nos parecen suficientes y nuestra cuenta corriente está saneada siempre podremos fijarnos en el Mercedes-AMG G65, una «bestia» literalmente hablando que esconde un imponente propulsor de 6 litros y 12 cilindros en V que añade dos turbocompresores para generar una potencia de 630 CV (antes 612 CV), mientras que su par máximo está limitado electrónicamente a 1.000 Nm con el fin de conservar la vida de la transmisión y el sistema de tracción a las cuatro ruedas. Con semejante propulsor, este «deportivo» que tiene un peso de 2.580 kilos y un coeficiente aerodinámico de 0,54, se permite el lujo de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos, mientras que Mercedes le corta las alas con un limitador tarado a 230 km/h. Eso sí, esta versión que carece de Start-Stop firma un consumo medio de 17,0 l/100 km.
Con todo ello, los precios para España de la nueva Clase G de Mercedes Benz son:
– Mercedes G 500: 120.975 euros
– Mercedes G 500 4×4: 272.975 euros
– Mercedes-AMG G63: 163.900 euros
– Mercedes-AMG G65: 310.950 euros
– Mercedes G 350d: 103.525 euros
– Mercedes-AMG G63 Edition AMG 463: 159.341 euros (en Alemania)
– Mercedes-AMG G65 Edition AMG 463: 282.208 euros (en Alemania)
