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Mercedes Clase G. Porque 35 años no son nada

El modelo más icónico de Mercedes Benz ya tiene 35 años a sus espaldas, pero ese dato no ha sido un impedimento para que la firma de la estrella incorpore novedades a este imponente todoterreno, que sólo se comercializa con carrocería de cinco puertas (mide 4,66 metros de largo), pues antes se vendió con tres puertas e incluso en una versión cabrio con capota de lona en su parte posterior.

Cambios menores en el exterior

A nivel estético los cambios del Mercedes Clase G son prácticamente inapreciables, pero aparecen nuevas llantas de 18 pulgadas para los Mercedes G500 y Mercedes G350d, del mismo modo que en su habitáculo encontramos unos relojes con nuevo diseño. A nivel dinámico, Mercedes asegura que han trabajado en las suspensiones, además de que han optimizado el control de tracción y el ABS. Por su parte, los Mercedes G500 suman ahora un sistema de suspensión adaptativa con los modos de funcionamiento Sport y Comfort.

Entre las opciones que Mercedes propone para sus Clase G están los conocidos Mercedes G Cracy Color, además de los Edition 463, que es exclusiva para los Mercedes G63 AMG y Mercedes G65 AMG. Estas exclusivas variantes adquieren en su exterior unas llantas de 21 pulgadas, unas nuevas protecciones de acero inoxidable y unos adhesivos para sus laterales. Por dentro aparecen unos asientos y unos paneles de las puertas tapizados en cuero con diseño de diamante y con las costuras en contraste. También cuenta con unas inserciones interiores en fibra de carbono.

Con el motor de los Mercedes AMG GT

Pero además de todas estas mejoras, los Mercedes Clase G también estrenan cambios a nivel mecánico, siendo el más importante la incorporación del propulsor 4.0 V8 Biturbo que utilizan deportivos como los Mercedes AMG GT o los Mercedes AMG C63. Este mismo propulsor también lo utilizaba el singular Mercedes G500 4×4 que fue presentado en el Salón de Ginebra. Este nuevo Mercedes G500 proporciona una potencia de 422 CV y 610 Nm de par máximo (el anterior, un 5.5 V8 atmosférico tenía 387 CV y 530 Nm de par máximo), y envía dicha potencia a sus cuatro neumáticos por medio de una caja de cambios 7G-Tronic Plus. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 5,9 segundos, dos décimas menos que el anterior G500. Sobre los consumos no se han pronunciado, pero gracias al sistema de arranque y parada automático, seguro que reduce drásticamente los 14,9 l/100 km que homologaba hasta la fecha el Mercedes G500.

Por encima se mantiene el Mercedes AMG G63, cuyo motor 5.5 V8 Biturbo gana 27 CV para escalar a los 571 CV. Su par máximo es de 760 Nm. Sin embargo, estas mejoras en potencia no afectan a sus prestaciones con una aceleración de 0 a 100 km/h de 5,4 segundos y una velocidad máxima que está limitada a 210 km/h.

Tampoco faltan los imponentes Mercedes AMG G65, que apuestan por un propulsor 6.0 V12 Biturbo cuya potencia se eleva de 612 a 630 CV. El par máximo se mantiene en 1.000 Nm con el fin de proteger la transmisión. A pesar de sus 2.580 kilos de peso, puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos, mientras que su velocidad máxima se limita a 230 km/h. Estas versiones tienen un precio que supera los 300.000 euros.

La única opción diésel que propone el Mercedes Clase G corre por cuenta de los G350d, que ahora estrenan denominación, pues pierden lo de BlueTEC. El 3.0 V6 eroga ahora una potencia de 245 CV y un par máximo de 600 Nm (antes 211 CV y 540 Nm). Gracias a estos cambios, ahora acelera de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos, dos décimas más rápido que antes.

Estos renovados Mercedes Clase G estarán disponibles a partir de este mismo verano.