La Vito 108 E, hace 25 años, fue creada para conseguir cero emisiones locales en las ciudades. La marca presentó la variante electrificada de la Vito en 1996, unos meses después del estreno mundial de la versión con motor de combustible que se fabricó en Vitoria.
Esta mítica furgoneta era un vehículo pequeño y ágil, fácil de aparcar, ideal para servicios de paquetería o transporte de pasajeros en el interior de las ciudades. Ofrecía espacio para ocho viajeros, con una carga útil de 600 Kg, una velocidad máxima de 120 Km/h y una autonomía de hasta 170 Kilómetros.
Con una potencia de 40 kW
La Vito 108 E contaba con un motor trifásico refrigerado por agua, disponiendo de una transmisión manual mecánica con cinco marchas hacia adelante y una hacia atrás. Además, la furgoneta contaba con una batería ZEBRA (Zero Emission Battery Research Activities) ubicada en la parte trasera, detrás de los asientos de la segunda fila, que servía como unidad de almacenamiento de energía. Esta batería producía una tensión de 280 voltios, tenía una capacidad de 35,6 KWh y pesaba 420 Kg.
El precio de esta novedosa furgoneta superaba en tres veces a la de la Vito convencional con motor de combustión, y se fabricó en el «Centro de competencia para la movilidad libre de emisiones» (KEM).
Hoy en día, Mercedes-Benz Vans ofrece cuatro vehículos con batería eléctrica: el EQV, eVito Tourer, eVito furgón y la eSprinter. Todos ellos cuentan con diversas variantes para que el cliente pueda configurar su vehículo a su medida y sus necesidades y, además, al ser furgonetas con cero emisiones locales, estos vehículos son respetuosos con el medioambiente.
