Las ITV móviles no son nuevas. Llevan años utilizándose para facilitar el paso por la inspección a conductores de áreas rurales, que no tienen una estación cercana o que no pueden desplazarse grandes distancias para realizar este trámite. Y, desde hace algún tiempo, la DGT, Dirección General de Tráfico, les ha encontrado también una nueva utilidad.
La DGT utiliza estas estaciones de ITV móviles como herramienta de control para vigilar las condiciones de seguridad y el buen estado de los vehículos que circulan por nuestras carreteras. En la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos, AECA-ITV, confirman que «la DGT cuenta con varias unidades móviles con las que realiza operativos en carretera en los que revisa las condiciones en las que se encuentran los faros, la dirección, la suspensión, entre otros sistemas de los vehículos o comprobar las condiciones de carga del vehículo».
De hecho, el pasado octubre, la DGT desplegó en España varias de estas unidades de ITV móviles en las que se revisó el estado de casi 240.000 vehículos. De ellos, casi 11.000 conductores fueron sancionados, principalmente por no tener la ITV en vigor.
Además de no haber pasado la ITV en la fecha que les correspondía, los defectos en los neumáticos y el alumbrado fueron las siguientes causas de infracciones detectadas por la DGT en la campaña de inspección del pasado año. Y también, los agentes de la Guardia Civil inmovilizaron a un total de 92 vehículos porque no reunían las garantías mínimas de seguridad para circular o por otras infracciones relacionadas con las placas de matrícula o las luces.
Más allá de la ITV móvil de la DGT
El paso por la ITV es un procedimiento que deben cumplir de forma periódica todos los vehículos que se encuentran en circulación. En nuestro país hay más de 400 estaciones de ITV, por lo que para la mayoría de los conductores resulta sencillo pasar la inspección, pero otros tienen que recorrer grandes distancias para hacerlo.
Pasar la ITV también supone un desafío para vehículos como ciclomotores, tractores agrícolas, maquinaria agrícola, remolques agrícolas y vehículos especiales destinados a obras y servicios que tienen limitada su velocidad y, en algunos casos, incluso la circulación por vías públicas. Más allá del uso que les da la DGT, las ITV móviles están pensadas para dar servicio a estos vehículos.
Habitualmente, según explica AECA-ITV, «las empresas que disponen de este servicio realizan rutas por diferentes ayuntamientos para cubrir aquellas áreas rurales en las que no hay estaciones cerca». Algunas, incluso, cuentan con la posibilidad de solicitar el servicio de ITV a domicilio.
El procedimiento que realizan estas ITV móviles suele ser el mismo que el de una estación normal: se verifica que el vehículo está en correcto estado mediante determinadas pruebas. Sus precios son los mismos que están fijados por cada Comunidad Autómoma y, además, están adaptadas a todo tipo de vehículos, tanto a pesados como a ciclomotores, por ejemplo.
