Hace unos meses Honda presentó en el Salón de Ginebra la nueva generación del CR-V. Ahora, la marca acaba de desvelarnos la tecnología que incorpora para hacerlo más robusto, seguro y dinámico.
Debido al uso del acero de ultra-alta resistencia de última generación, el nuevo SUV incorpora el chasis más ligero y rígido que se haya construido hasta la fecha, algo que ayuda a mejorar la resistencia de un posible impacto. La plataforma de baja inercia y gran rigidez se han conseguido a través de una nueva construcción de la carrocería que utiliza materiales avanzados ligeros.
Con el sistema Real Time AWD, se ofrece un rendimiento más dinámico en los virajes y es de gran ayuda en las pendientes ascendentes. Además, cuenta con nuevos sistemas de suspensión (MacPherson) y de dirección (de desmultiplicación variable de doble piñón), asistidos por los últimos sistemas de seguridad activa y pasiva de la marca.
Procesos de fabricación avanzados
Por primera vez se ha actualizado el acero estampado en caliente de ultra-alta resistencia de última generación en hasta el 9% de la carrocería. El uso combinado de acero de alta resistencia de 780 MPa, 980 MPa y 1500 MPa en esta nueva generación es del 36% frente al 10% del modelo anterior. Esto ha logrado un aumento de la rigidez a la flexión del 35% y un incremento del 25% en la rigidez torsional.
Para los procesos de montaje se ha utilizado una nueva técnica de unión de alta eficiencia, en la que en primer lugar se monta el bastidor interior completo y luego el exterior, seguido de las uniones.
Para reducir el balanceo en la carrocería, se instaló una sólida barra estabilizadora trasera que acentúa los giros. Por su parte, el bastidor auxiliar flotante montado en caucho mejora el aislamiento del ruido. En la zaga, vienen instalados unos silent blocks hidráulicos que aumentan el aislamiento en la conducción y mejoran el control de la vibración en el chasis.
