El Ford Kuga, que se fabrica en la planta española de Almussafes (Valencia) y se exporta a 142 países, se ha vuelto a coronar por segundo año consecutico como el híbrido enchufable más vendido en Europa. Las ventas de este modelo crecieron un 20% el pasado año en el mercado europeo.
El Ford Kuga híbrido enchufable ofrece una autonomía totalmente eléctrica de 57-67 km (según WLTP) y un consumo de energía de 14,4-15,9 kWh/100 km (WLTP). Su gama se amplió el año pasado con la llegada de la variante Kuga ST-Line X Black Package, que da la posibilidad de añadir elementos de diseño exterior exclusivos, que incluyen un techo pintado en negro, carcasas de los retrovisores acabadas en negro, rejillas de ventilación en el salpicadero delantero y alerón trasero, así como llantas de aleación de 20 pulgadas de serie pintadas en negro.
Además, desde el año pasado, todos los modelos de la gama Kuga pueden equipar la opción de asiento de confort regulable en 18 posiciones tanto para el conductor como para el acompañante, avalada por la organización líder en salud de la columna vertebral Aktion Gesunder Rücken e.V. (AGR), en español, Campaña por unas Espaldas más Saludables.
Por qué eligen los europeos el Kuga híbrido enchufable
Según los datos recopilados por la marca en una encuesta realizada de forma anónima a los clientes que han comprado un Kuga híbrido enchufable, los europeos recorren anualmente con su coche algo más de 10.000 kilómetros, una media de 27 kilómetros diarios. En este sentido, los conductores del Kuga híbrido enchufable suelen llevar la batería de su vehículo cargada y casi la mitad de las recargas se producen durante la noche. El estado medio de carga al enchufar el coche era del 30%.
Los datos recopilados por Ford sobre este modelo nacen de decenas de miles de usos individuales, con diferentes casuísticas que van desde conductores que solo recargan su Kuga una vez a la semana, hasta los que lo hacen en más de diez ocasiones.
La encuesta pone de manifiesto que los conductores más urbanitas podrían circular con su híbrido enchufable en modo eléctrico la mayoría del tiempo y aprovechar al máximo la elevada autonomía eléctrica en conducción urbana, recargándolo solo una vez a la semana. Con ese tipo de uso, incluso se puede prescindir de un punto de carga privado y emplear cargadores públicos para efectuar las recargas.
En el lado opuesto, los que viven en el extrarradio y tienen que acudir a diario al centro a su puesto de trabajo podrían usar su coche en modo eléctrico más de 100 kilómetros al día. Este tipo de conductores recargaría su Kuga Plug-In Hybrid dos veces al día (en casa y en el trabajo) en los días de diario, y también en casa los fines de semana. En modo eléctrico, estos conductores podrían recorrer alrededor de 30.000 kilómetros anuales sin generar emisiones locales y disfrutar de la conducción híbrida cuando quieren realizar desplazamientos largos.
Otro interesante uso es el de aquellos conductores que enchufan el coche cada noche, al igual que hacen con su teléfono móvil, para beneficiarse de las mejores tarifas de electricidad y disponer de la máxima carga cada mañana. Muchos de ellos se aprovechan de otra de las ventajas de un híbrido enchufable que, por su menor capacidad de batería en comparación con un eléctrico, no requiere de la instalación de un punto de carga en casa: en un enchufe doméstico convencional de 230 V solo emplea entre seis y seis horas y media en cargarse.
