Los chicos de Automobili Estrema han presentado este poderoso Fulminea, un hiperderpotivo eléctrico que se ha mostrado en el Museo del Automóvil de Turín y que, además de tener 2.048 CV de potencia, se diferencia del resto de eléctricos por la tecnología brutal que esconde tras sus baterías.
Unas baterías a la vanguardia
Estrema dice que el Fulminea monta un sistema de baterías híbrido que combina baterías de condensación ultra con baterías de electrolito sólido. Estos dos tipos están considerados tecnología punta en el tema baterías, con las de condensación ya vistas en el Lamborghini Sian, pero con las otras aún por ver en un coche de producción.
Para almacenar las energías, el coche contará con distintos tanques hechos en fibra de carbono. El contenedor más pequeño, donde van las de condensación, se sitúa tras el eje delantero, mientras que el de las baterías de electrolito sólido, que es más grande, se monta detrás del habitáculo, ayudando a una perfecta distribución de los pesos. El peso total de todo el conjunto de las baterías será de unos 300 kilos, con el coche pesando 1.500 y con una capacidad de 100 kWh. Gracias a esto, el Fulminea es capaz de pasar de 0 a 320 en menos de 10 segundos, mientras que el 0 a 100 lo cubre en unos 2. La autonomía por su parte es de unos 520 kilómetros según ciclo WLTP.
En materia de diseño, el Fulminea cuenta con unas luces que mezclan tecnología LED con laser en la zona delantera, con una forma que imita la de un rayo. En la zona trasera tenemos unos pilotos que recurren a paneles de metacrilato reciclado, lo que le da un efecto de fibra óptica. De hecho, la tercera luz de freno está integrada en una aleta de tiburón transparente que recorre la zona trasera del coche.
Estrema construirá tan solo 61 ejemplares del Fulminea, con un coste que superará los 2 millones de euros por unidad.
