Puede que la pandemia siga activa con nuevas olas en el horizonte pero, con el levantamiento de las restricciones, muchas familias piensan ya en los típicos viajes por carretera. Es fácil agobiarse con el rápido ritmo de vida actual y viajar da la oportunidad de experimentar nuevas experiencias. Pero a veces la mayor ventaja no es el viaje en sí, sino la deliciosa comida que se puede degustar por el camino… Casi al nivel de estrella Michelín.
Aunque te cueste creerlo, a veces la mejor comida de la carretera se encuentra en las gasolineras. De hecho, algunas gasolineras, no solo de España, sino del extranjero, se han convertido en serios competidores de los restaurantes. Los conductores ya las consideran como una parada obligatoria en su viaje, casi como un lugar de culto gastronómico. Varios lugares del mundo así lo demuestran… ¡Merece al pena parar a repostar en ellos!
Tiropita – Tesalónica, Grecia
En la mitología griega, siempre se decía que el monte Olimpo estaba gobernado por Zeus. Ahora esta famosa montaña alberga una conocida gasolinera, pero sin duda a Dionisio le gustarían mucho los manjares que sirven, dignos de cualquier dios antiguo. Las sartenes llenas de spanikopitas de feta, dolmades y loukoumades cubiertas de miel son muy ‘top’, pero es el pastel de queso el que se lleva la palma.
Prueba la tiropita, un sabroso pastel de hojaldre relleno de feta. Se vende en los foúrnos (panaderías) de toda Grecia y es una típica comida callejera que sabe mejor recién salida del horno, ya que así podrás degustar mejor el delicioso sabor del queso fundido y, cómo no, del hojaldre crujiente que no encontrarás en ninguna otra parte del mundo y es propio de estrella Michelín.
