¿Has pasado por esto? Son muchas las ocasiones en las que un conductor arroja una tasa positiva en un test de alcohol en aire espirado y, sorprendido por el resultado, argumenta que solo ha tomado «un par de cervezas». Es posible que no esté mintiendo, pero es que hay personas y momentos en los que dos cervezas son suficientes para superar el límite de alcohol permitido para conducir.
Ante todo, no olvides que la máxima antes de conducir debería ser siempre «ni una gota de alcohol», es la lección que deberíamos llevar ya aprendida de sobra. En España, aunque son muchas las voces que defienden la tolerancia cero, se mantienen unos límites mínimos permitidos que también deberíamos llevar siempre presentes.
5Tasa máxima: una hora después de consumir
Los datos, como ya se ha mencionado, se deben tomar como mera orientación, ya que hay muchos factores que pueden alterarla: edad, sexo, peso, hora de ingesta… En este último aspecto entra en juego la curva de alcoholemia. El alcohol, una vez ingerido, empieza a detectarse en la sangre a los cinco minutos, alcanzando su máxima presencia, como norma general, ya a la hora.
¿Cuándo empieza a bajar? A partir de la hora y media, aproximadamente, hasta cinco horas después del pico máximo. En otras palabras: si bebes una copa a la una de la mañana, su máximo efecto en la sangre se alcanza en torno a las dos y no desaparece su presencia hasta la mañana siguiente.
