La centralita, también denominada ECU, siglas en inglés de unidad de control electrónico, es un dispositivo al que llega información y en base a esta, ejecuta una acción.
Se trata de un dispositivo electrónico que controla diversos parámetros de un vehículo, necesarios para su correcto funcionamiento. Esta unidad, recibe información gracias a una serie de sensores instalados en todo el vehículo, la compara con los datos grabados en su memoria y envía la orden necesaria a los diferentes sistemas para el correcto funcionamiento del automóvil.
Funcionamiento de la centralita
Todos los vehículos, sobre todo los más modernos, cuentan con multitud de sensores que son los encargados de transmitir la información que reciben a los microprocesadores de la centralita. Este los interpreta teniendo en cuenta los datos de la memoria y finalmente, envía la orden oportuna al elemento o al sistema necesario para mantener un buen funcionamiento del motor.
En el caso de que los sensores reciban información en mal estado o nula, la centralita cuenta con unos datos estándar para poder mantener el funcionamiento del coche. Esta información se guardará en la memoria de la centralita.
Posteriormente, si se desea consultar el estado o solucionar alguna avería, se puede conectar a la centralita una máquina de diagnosis que indicará cuál es el origen del fallo.
