Con la llegada del ansiado verano, el calor en la mayor parte del centro y sur de España es tremendamente sofocante. Incluso, la inevitable llegada de alguna que otra ola de calor durante el mismo puede llegar a estropearnos las vacaciones. Y es que los efectos del calor extremo en los coches con motor de combustión son numerosos, pero, si tienes un coche eléctrico no cantes victoria.
Si crees que estás a salvo de problemas por dicha circunstancia, estás más que equivocado. Y no hablamos de elementos comunes a todos los vehículos como los neumáticos, el aire acondicionado o los frenos. Tenemos que señalar directamente a las señas de identidad del coche eléctrico: su batería y su autonomía.
De qué forma afecta el calor a las baterías de tu coche eléctrico
Las temperaturas extremas propias de una ola de calor pueden afectar a la recarga de un coche eléctrico en un cargador. Si tú lo sufres, tu vehículo también lo padece. Los componentes electrónicos se empezarán a ver afectados, se reducirá el rendimiento o incluso se producirá una avería.
Para evitar esto en la medida de lo posible, siempre que puedas usa un punto de recarga protegido del sol. Los hay que tienen un techo que previene este tipo de problemas. Otros, además, incluyen paneles solares en dicho techo, de modo que generan un plus de energía.
