Unos cables que hacen pensar, en la mayoría de los casos, en posibles multas de la DGT. Pero su función es bien distinta, nada que ver con sanciones, sino con el control de tráfico.
Para la administración, y en concreto para los encargados ministeriales de las infraestructuras, es decir el Ministerio de Fomento, el conocimiento del tráfico y sus previsiones es una herramienta básica para la planificación, proyecto, conservación y explotación de la red de carreteras.
Contando coches desde 1960
En particular el diseño y la proyección de una vía se hace a partir del tráfico existente y previsible y el dimensionamiento de un firme tiene como variable específica el volumen de vehículos pesados.
Acceder a estos datos y que son fruto del flujo del trafico, lejos de responder a una necesidad actual, que también, tiene su fundamento en la expansión industrial y la constante evolución del parque móvil mundial.
En España, con motivo del Plan de Carreteras de 1960 se iniciaron de una forma sistemática y para el conjunto de la red los estudios de oferta (inventario) y demanda (tráfico). Este último se desarrolló de una forma continua a través de los Planes anuales de aforos, donde se dan las instrucciones a cada una de las Demarcaciones y Unidades de Carreteras para registrar el tráfico en las secciones de la red más significativas por medio de estaciones de aforo que en la actualidad (Mapa de Tráfico 2021) y sólo en la Red de Carreteras del Estado suman 3.442.
