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Audi R8. El resultado de 269 victorias en competición

La nueva generación del Audi R8, el deportivo por excelencia de la firma de Ingolstadt, es el fruto del palmarés deportivo de Audi, el primer vehículo que hereda la genética desarrollada para la competición, el máximo exponente de la deportividad y el punto que conecta a los clientes Audi Sport con las carreras. Tras su silueta se esconde la experiencia adquirida en más de 1.000 pruebas deportivas, con un balance de 269 victorias.

De esta experiencia nace su estructura, que lleva la tecnología Audi Space Frame a su máxima expresión. Combina aluminio y fibra de carbono entre otros materiales y así se crea una estructura ligera -32 kilos menos que antes- pero, a la vez, un 40 por ciento más rígida fruto del principio «el material correcto, en la cantidad correcta, en el sitio correcto».

Nuevos métodos de producción

El nuevo Audi R8 se fabrica en unas instalaciones de producción especiales conocidas como «Audi Böllinger Höfe» en Heilbronn. Tanto la fabricación del chasis como el montaje final se realizan con muchos métodos de producción nuevos y están organizadas de forma altamente flexible, especialmente para un volumen de producción de pequeñas series con un carácter artesanal. Hasta 500 especialistas altamente cualificados trabajan en las instalaciones donde se fabrica el nuevo Audi R8, operadas por quattro GmbH. Ensamblan cada coche con la mayor precisión artesanal en 15 ciclos, cada uno de ellos de unos 30 minutos de duración. Antes de la entrega, cada nuevo deportivo de altas prestaciones debe superar unos procesos de control de calidad muy estrictos.

Su ADN de carreras se contempla más allá de lo que no se ve. O sí. Tras una cubierta traslúcida se puede admirar su corazón, un propulsor 5.2 V10 FSI afinado por los ingenieros de Audi Sport cual instrumento de una orquesta. Además de potente, ha sido concebido para ser un 13 por ciento más eficiente que antes. Para ello suma el sistema de ahorro cylinder on demand, capaz de inyectar combustible en sólo cinco de sus diez cilindros. También hereda el Start&Stop y la función 'planeo' en su nuevo cambio S-tronic de doble embrague y 7 velocidades, que también añade Launch Control.

Eficiente, sí. Poderoso, aún más. Semejante corazón atmosférico ofrece 540 CV de potencia, que ascienden a 610 en el caso del V10 plus, capaz de alcanzar un régimen de giro de 8.700 rpm y obsequiarnos con un incomparable sonido.

Tracción quattro, suspensión magnetic ride…

Combinados con la afamada tracción quattro, la suspensión Audi magnetic ride y un sinfín de soluciones heredadas de la competición, abruman en lo que a prestaciones se refiere. El V10 plus puede acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 3,2 segundos, alcanza los 200 km/h en 9,9 y su velocímetro llega a marcar 330 km/h.

La novedad en cuanto a sistemas es el Audi virtual cockpit, un cuadro de instrumentos del futuro íntegramente digital. Su display TFT mide en diagonal 12,3 pulgadas. Con una alta resolución de 1.440 x 540 píxeles, presenta los contenidos de modo nítido, brillante y rico en contrastes, y los efectos de animación y luz se caracterizan por su gran calidad. En segundo plano trabaja un rápido procesador gráfico; y es que Audi es el primer fabricante automovilístico a escala mundial en utilizar el chip Tegra 30 de la serie Tegra 3 de Nvidia, la marca líder con la que Audi mantiene una relación de colaboración desde hace muchos años.

Además, su sistema de iluminación no desentona, con la opción de luces de carretera láser, que se suma a sus faros LED con 37 diodos por óptica. Todo ello completa su imagen de vanguardia.