Desde que allá por los años '50 el carismático Colin Chapman desarrollara el sensacional Caterham Seven, muy poco ha variado el diseño original de este emocionante deportivo británico hasta el día de hoy.
No ha sido la propia compañía británica la artífice de este Super**GA, sino que este futurista vehículo viene del equipo de diseño del centro italiano Camal Studio, que como sabrás, también se encuentra detrás de un vehículo tan difícil de describir como lo es el Aznom Palladium.
Un motor Duratec de origen Ford
Para desarrollar este llamativo vehículo Camal Studio toma como punto de partida el chasis de un Caterham 485, que está impulsado por un motor Ford Duratec de dos litros y de aspiración natural capaz de proporcionar 245 CV de potencia. Pero hasta ahí los puntos en común con este Super**GA.
Camal Studio ha conservado la configuración delantera con las ruedas expuestas que caracterizan a los Caterham Seven, así como mantiene una suspensión de doble horquilla, ahora conectada en sus extremos a unas llantas de 20 pulgadas de aspecto retro, detalle que se realza también gracias a unos neumáticos con una banda en color blanco.
La carrocería ha sido totalmente esculpida desde cero, incorporando nuevos grupos ópticos integrados en los interiores de las llantas, así como una rejilla frontal con iluminación LED.
A diferencia de lo que ocurre en el eje delantero, en el trasero si que se han carenado sus llantas, ensanchando considerablemente esa afilada carrocería de fibra de carbono y acabada por un gran grupo óptico en su zaga.
Otros detalles que hacen realmente especial a este Super**GA son sus terminales de escape laterales (van mucho más adelantados que en un Caterham Seven), los arcos de seguridad, los retrovisores digitales o el gran difusor que hay en su parte final.
Futurista a más no poder
Para acceder a su interior habrá que saltar por encima del lateral del vehículo como ocurre en el vehículo en que se inspira, porque este Super**GA carece de puertas. Ese minimalista interior está presidido por una gran pantalla que ocupa en su totalidad el salpicadero, como sucede con la exclusiva MBUX Hyperscreen que utilizan los Mercedes-Benz EQS. Frente al conductor hay un pequeño cuadro de instrumentos como mero elemento estético, porque toda la información la recibirá el conductor a través de un sofisticado casco con un Head-Up display integrado. Aquí también aparecen dos deportivos asientos, un sencillo volante y un túnel de transmisión translúcido donde se ha colocado el pomo del cambio y una botella de NOS que elevará considerablemente la potencia de su mecánica.
A día de hoy este Super**GA solo existe en el mundo digital, pero Camal Studio ha confirmado que este concepto ha nacido para ofrecer en un futuro no muy lejano una edición limitada en la vida real. Nada se sabe sobre su precio o sobre el número de unidades que pretenderían convertir en realidad, pero se prevé que una vez finalizado, cada ejemplar ronde los 300.000 euros sin impuestos.
Visto así, casi que será más divertido contemplarlo como una obra de arte que conducirlo, precisamente para lo que en su día nació el Caterham Seven que esta criatura encierra en sus entrañas.
