Después de una década de especulaciones, desarrollos en secreto y rumores de asociaciones, Apple Car finalmente quedó finalmente cancelado. El proyecto, conocido internamente como “Project Titan”, estaba enfocado en vehículos eléctricos y autónomos. La noticia de la finalización de este plan fue recibida con sorpresa por parte de los empleados de la compañía, quienes ahora se centrarán en otra área de vanguardia: la inteligencia artificial generativa.
Esto sucede en medio del lanzamiento del SU7, el modelo que presentó Xiaomi y ya es récord en ventas. La empresa construida por Steve Jobs quería competirle a su rival chino y a Huawei, que junto a Chery también lanzaron su automóvil, pero quedó a mitad de camino. No supieron como hacer para ingresar a este nuevo mundo y terminaron gastando dinero en un esquema que quedó inconcluso.
¿Qué advertencia había dado Elon Musk sobre la creación del Apple Car?
Elon Musk había advertido sobre los desafíos que enfrentaría la marca de la manzana en su incursión en la industria automotriz. A través de un tuit, el CEO de Tesla destacó la complejidad de llevar a cabo la producción en serie de vehículos, un obstáculo que parece haber frenado los planes de la gigante tecnológica de Cupertino. Aunque Apple mantuvo en secreto gran parte de su progreso en el proyecto, se cree que la compañía enfrentó dificultades para establecer las relaciones necesarias con los miles de proveedores requeridos en la fabricación de automóviles.
La necesidad de alianzas estratégicas es una lección que cualquier empresa tecnológica que incursione en el sector de movilidad debe aprender. K. Venkatesh Prasad, vicepresidente senior del Center for Automotive Research, fue otro de los que señaló que la colaboración es fundamental para los fabricantes de automóviles. Mientras que algunas compañías, como Sony, han encontrado éxito al asociarse con productores tradicionales, Apple parece haber decidido que el negocio fabricar coches no es el camino a seguir.
¿Cuáles fueron los motivos del fracaso de Apple Car?
El fracaso del Apple Car refleja los numerosos retos que enfrentó el proyecto desde su inicio. La entrada y salida de directivos, los cambios en los plazos y objetivos, y la evolución del sector de los vehículos autónomos contribuyeron a su conclusión. A pesar de esta decepción, la empresa estadounidense continúa explorando el campo de los vehículos autónomos, aunque ha reducido sus ambiciones y se ha centrado en desarrollar tecnologías de asistencia al conductor más convencionales.
En última instancia, el destino de este “Project Titan” destaca los desafíos únicos que enfrentan las empresas tecnológicas que intentan ingresar en la industria automotriz. Aunque no pudieron materializar su visión de un coche propio, su incursión en este mercado ha dejado importantes lecciones para otras empresas que buscan aventurarse en el mundo de la movilidad.
