El comprador promedio de un Tesla no necesitará cambiar la batería durante el ciclo de vida del coche, según asegura la compañía liderada por Elon Musk. Esta es una de las conclusiones que se extraen del informe Tesla Impact Report correspondiente al año 2022, elaborado por la propia marca.
Se trata, no obstante, de datos estimados referidos a las baterías de los Model S y Model X, de las que se espera pierdan de promedio solo el 12 % en capacidad después de 200.000 millas (322.000 km) de uso. Este dato hace referencia la vida útil media de un coche en los Estados Unidos de América, mientras que para el mercado europeo la cifra se reduce a las 150.000 millas, o dicho en nuestro sistema métrico, poco más de 241.000 kilómetros.
Esto significa que el paquete de baterías durará más que el EV en la mayoría de los casos y que, en ese periodo, no mostrará una disminución significativa en lo que a autonomía se refiere. Sin embargo, Tesla señala que no es solo el kilometraje lo que podría afectar la degradación de la batería, sino que la edad también es fundamental.
Más datos del informe Tesla Impact Report 2022
Además de los datos de retención de la batería, el informe muestra otros datos interesantes. Por ejemplo, según los cálculos del fabricante de automóviles, el coste de propiedad para el Tesla Model 3 RWD es de 0,49 dólares por milla, ligeramente por encima del referente en este sentido, el Toyota Corolla, con 0,46 dólares por milla, a pesar de la gran diferencia en los precios entre los dos. Los factores que contribuyen son los menores costes de mantenimiento de los vehículos eléctricos, el precio del kWh frente al de la gasolina y el mayor valor residual.
Tesla también se jactó del tiempo de actividad de su red Supercharger, que oscila entre el 99,74 % y el 99,96 % en los últimos cinco años. Estos números reflejan el «porcentaje promedio de sitios a nivel mundial que tenían al menos el 50 % de su capacidad diaria funcional para el año».
Finalmente, Tesla reveló que los camiones representan el 18 % de las emisiones de los vehículos en los Estados Unidos, a pesar de representar sólo el 1 % de la flota. La compañía quiere ser referente en la descarbonización con el Tesla Semi 100 % eléctrico, que consume 2 kWh por milla recorrida y tiene un alcance de 500 millas (805 kilómetros) con la batería completamente cargada.
El coste de cada recarga es 2,5 veces menor que reabastecer un camión convencional con gasóleo, lo que en el mercado americano da como resultado un ahorro de 200.000 dólares de ahorro en los primeros tres años de funcionamiento.
