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El Porsche 911 Carrera RS 2.7 cumple 50 años

Hace 50 años, Porsche presentó una variante del 911 para correr en circuito y en rallyes: el Carrera RS 2.7. Fue el precursor de sucesivas generaciones RS del 911 que, como el original, constituye el vínculo más directo entre la competición y la carretera. Esta es la historia del Porsche 911 Carrera RS 2.7.

El Porsche 911 Carrera RS 2.7 cumple 50 años

Porsche, sorprendida por el éxito, triplicó la producción: en julio de 1973 se fabricaron 1.580 unidades, por lo que el Porsche 911 Carrera RS 2.7 se homologó también dentro del Grupo 3 a partir del número 1.000. De esas 1.580 unidades, 17 fueron la versión base; 1.308 la versión Touring ( pack opcional M472); 200 la versión aligerada Sport ( pack opcional M471) y 55 ejemplares específicamente para competición.

En el 911 Carrera RS 2.7 aligerado (M471), el interior se limitó a lo esencial, según los deseos del cliente y la fecha de producción. Entre otras cosas, se eliminaron los asientos traseros, las alfombrillas, el reloj y los reposabrazos. Dos ligeros baquet sustituyeron a los asientos deportivos más pesados, a petición del cliente. Incluso las ventanas eran de cristal fino y el escudo de Porsche en el capó delantero estaba pegado. En comparación con el paquete Touring, el Sport era 115 kilogramos más ligero, con un peso en vacío de 960 kilogramos.

Porsche 911 Carrera RS 2.7.

El precio del coche más sencillo era de 34.000 marcos alemanes, a los que había que sumar 700 marcos para el pack Sport y 2.500 para el Touring. Como vehículo de competición puro, Porsche presentó el 911 Carrera RSR (M491) con, entre otras cosas, una mayor cilindrada. Aquí no había ningún tipo de concesiones.

El nuevo motor bóxer de seis cilindros y 2,7 ​​litros con inyección de combustible generaba 210 CV a 6.300 rpm y 255 Nm a 5.100 rpm. El aumento de la cilindrada fue posible, entre otras cosas, por un fino revestimiento de Nikasil en los cilindros. Para seguir siendo funcional en el uso diario, la relación de compresión, la distribución y el diámetro de las válvulas no cambiaron con relación al motor de 2.4 litros.

En la versión Sport, la potencia podía acelerar de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos. Esto convirtió al 911 Carrera RS 2.7 en el primer coche de producción en serie que superó la marca de seis segundos en las pruebas de la revista alemana auto, motor und sport. La velocidad máxima pasó de 245 km/h. Los datos de la versión Touring eran 6,3 segundos y 240 km/h, respectivamente. El RS 2.7 es la síntesis perfecta entre peso, prestaciones, aerodinámica y estabilidad.

En la carrocería todo giraba en torno a la reducción de peso: con chapas finas, ventanas delgadas, piezas de plástico y sin conducir, el peso total de las unidades de carreras debe bajar de 900 kilogramos para homologarlo. Al mismo tiempo, hubo que mejorar la aerodinámica para minimizar la elevación de los ejes delanteros y traseros a velocidades altas y así conseguir más reacciones neutras.