Porsche nos ha acostumbrado a dejar siempre lo mejor para el final. En la anterior generación del 911 (991) hubo que esperar hasta los últimos meses de su vida comercial para conocer la versión más potente de la gama, el GT2 RS, que no defraudó gracias a sus 700 CV turboalimentados enviados al eje posterior.
Aunque por el momento seguimos a la espera para conocer oficialmente la renovación de la actual generación 992 (992.2), de la que ya hemos visto diversas fotos espía, todo parece indicar que Porsche ya está trabajando en la este excitante modelo. No obstante, la marca alemana siempre ha sido inteligente cuando se trata de camuflar y ocultar algunas noticias, y esta no es una excepción.
A priori, las fotos muestran una mula de pruebas del 992 GT3 RS rodando en el circuito de Nürburgring norte. Pero, en esta ocasión, la experiencia del fotógrafo (gracias, Oli de CarPix) nos revela que bajo el capó trasero no está el propulsor atmosférico del GT3, sino uno turboalimentado, cuyo sonido resulta inconfundible para oídos entrenados.
Más detalles que demuestran que es un 911 GT2 RS
Pero Oli no sólo se ha fiado de su percepción sonora, pues las imágenes revelan más cosas de las que realmente pueda parecer. Se pueden apreciar los intercoolers asomando en las tomas de aire laterales y también hay algo diferente en la parte trasera del automóvil. El difusor tiene un aspecto extraño, debido a que hay dos gases de escape tuberías escondidas detrás de él. Los escapes centrales del GT3 RS son simplemente falsos.
Ahora la mala noticia, porque aún vamos a tardar en conocer el modelo definitivo. El GT2 RS está previsto para ser presentado a finales de 2025 o principios de 2026. En cuanto a las especificaciones mecánicas, la revista Autocar informó que el nuevo GT2 RS recogerá la tecnología híbrida derivada del exitoso auto de carreras 919 Hybrid LMP1 y su sucesor, el actual 963 LMDh.
Según el informe, Porsche está probando diferentes configuraciones de trenes motrices, y una de ellas consiste en un sistema híbrida ligero con el motor eléctrico integrado en la transmisión, que proporcionaría asistencia al motor en fases de alta exigencia. Es de esperar que se combine con el motor 3.8 bóxer biturbo de la anterior generación para superar holgadamente los 700 CV de potencia. Esto, además, le convertiría en el primer 911 electrificado.
El anterior GT2 RS lograba una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos (una décima más lento que el actual 911 Turbo S) y 5,8 segundos para pasar de 0 a 160 km/h, con una velocidad punta de 340 km/h y un peso en orden de marcha de 1.545 kilogramos.
