El nuevo Cupra Ateca no es para desplazarnos simplemente. Este vehículo pide 'marcha' y comenzamos a calentarnos en un tramo virado. Ya hemos activado el modo Sport y comprobamos que todo va más 'duro' y rápido, incluido la suspensión y la dirección. Los balanceos de la carrocería están más controlados y el trabajo de la tracción total otorga una confianza extra, tras analizar la velocidad de cada rueda y el estilo de conducción para jugar con la motricidad en cada momento. Y llega el climax con la sorpresa de un tramo cerrado. Son apenas cuatro kilómetros de recorrido donde podemos correr sin miedo a otros vehículos o a los radares. En esta ocasión apostamos por el modo Cupra y dejamos el control de estabilidad ESC en modo deportivo para volar, literalmente.