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Prueba del Volkswagen Touareg V6 TDI. Un buque insignia como los de antes

Antes de que llegaran los tiempos electrificados, con los modelos tradicionales, estaba definido el papel de cada uno en la marca y en la gama. En todas las marcas había un buque insignia que no admitía dudas ni por presencia, ni por tamaño, ni por estilo ni por rendimiento o precio. En el caso de Volkswagen ese buque insignia era el Touareg.

Pero con el cambio que vive el sector del automóvil los tiempos cambian y ahora, se supone que en Volkswagen el futuro buque insignia será el ID.7. Y seguro que argumentos tiene para reclamar ese puesto… Pero tendrá que demostrarlo frente a un Touareg que acumula virtudes y virtudes, aunque algunas de ellas no estén ahora mismo, precisamente, de moda.

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Pero eso no evita que el SUV alemán sea un enorme coche en todos los sentidos y en todos los aspectos. Y un coche en pleno esplendor después de la última actualización que ha vivido y que lo ha vuelto a situar en condiciones de luchar con sus rivales premium. Porque este es, sin duda, el modelo más premium que ofrece la marca alemana y con el que compite en todo con equivalentes de Audi, BMW o Mercedes.

Estilo más poderoso y deportivo con el acabado R-Line del Volkswagen Touareg

En esta actualización, el renovado Touareg 2024 ofrece cambios que impactan en su imagen, para convertirla en más poderosa, dinámica y deportiva. Los faros son ahora más estrechos, el paragolpes delantero, la parrilla y los pilotos han sido rediseñados para darle un aspecto fresco y moderno. Y en esos cambios, el acabado R Line le dota de un aspecto muy agresivo.

También da un enorme salto en el interior, donde apuesta por un estilo tecnológico, como el resto de sus hermanos de gama. En el salpicadero destaca por su pantalla central de 15 pulgadas y la instrumentación digital de 12 pulgadas. El diseño minimalista se complementa con controles hápticos en el volante y una ergonomía bien resuelta, a pesar de la abundancia de funciones en la pantalla central.

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Suma a todo esto, los más avanzados sistemas para conseguir el máximo confort para los pasajeros -no podía ser menos en un buque insignia-. Así, la versión R-Line ofrece entre otras cosas, asientos con funciones de masaje, un enorme techo panorámico y un amplio espacio trasero. El maletero ofrece unos extraordinarios 810 litros de capacidad y entre los detalles propios de un buque insignia vemos cómo cuenta con asientos traseros regulables en longitud e inclinación, para que los pasajeros de estas plazas viajen a cuerpo de rey.

La gama del Volkswagen Touareg tiene dos diésel y dos PHEV

Además remata sus atributos de buque insignia, con una gama de motores a la altura de los que se exige a un líder. Y con mucha cabeza, en el caso de Volkswagen, al apostar por propulsores que combinan rendimiento con eficiencia. Eso significa que en la gama del Volkswagen Touareg aparecen dos diésel y dos híbridos enchufables como alternativas, sin opción a un gasolina que, evidentemente, elevaría el gasto en un modelo de este tamaño y peso. Los diésel, sin hibridación cuentan con potencias de 231 y 286 CV, y en cuanto a los PHEV suman 381 y 462 caballos con una autonomía eléctrica de 51 kilómetros en ambos casos.

Pero en nuestro caso, nos hemos decantado por un motor clásico, para un buque insignia clásico. Porque pese a lo denostado del diésel, la verdad es que para viajar, el gasóleo no admite comparación, sobre todo si en la balanza colocamos además de prestaciones o rendimiento, la variable del precio y el consumo. En nuestro caso, el Touareg dotado con el motor diésel más potente es un excelente rodador; un viajero de los de antes.

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Al volante el SUV alemán brilla por el tremendo empuje que demuestra en toda situación. Es verdad que a este motor V6 le toca mover más de 2.100 kilos; pero también es cierto que lo hace con soltura y con una respuesta ágil gracias a los 600 Nm de par máximo que ofrece. Contundencia y suavidad, pues la dirección, los frenos, las suspensiones… todo ayuda al máximo confort. Por supuesto, el cambio automático de ocho relaciones, suave y progresivo, saca todo el jugo al sistema de propulsión.

Potente, cómodo, rápido, suave… así va el Volkwagen Touareg

Para el conductor será una delicia ver cómo el coche obedece la mínima insinuación sobre su volante, o la más ligera presión sobre los frenos. O cómo adelanta en carretera convencional en un abrir y cerrar de ojos pues su capacidad de recuperación es espectacular, tanto que no parece que tengamos en nuestras manos un modelo de ese tamaño, volumen y peso.

La tracción total permanente 4Motion, el diferencial central autoblocante y avanzados asistentes a la conducción, como la visión nocturna, contribuyen a la seguridad y ponen la guinda a una batería de asistentes que garantizan seguridad y confort a partes iguales.

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Todo ello se salda con otra de las virtudes que adornan a este buque insignia de la marca alemana: un consumo que parece imposible para un SUV de este porte con cualquier tipo de sistema de propulsión que utilicemos salvo, claro está, un motor diésel como el que equipa nuestro coche. Porque después de casi 800 kilómetros recorridos con él, el gasto medio se sitúa en 8,3 l/100 km. Una cifra sobresaliente, sin duda. Como lo es su velocidad máxima -236 km/h- o su aceleración de 0 a 100 km/h en la que invierte 6,4 segundos.

El Volkswagen Touareg V6 TDI con 286 caballos está disponible por un precio que, con descuentos incluidos, se queda en los 82.000 euros. Una cifra elevada, pero por la te que llevas un buque insignia como los de antes. Y con un equipamiento completísimo, con elementos como el Innovision Cockpit desde la versión de acceso con la última evolución del sistema de infoentretenimiento MIB3, tapicería de cuero con climatización activa en los asientos delanteros, APP Connect inalámbrico y el Paquete Easy Open, faros Matrix LED, llantas de 21 pulgadas o un enorme techo panorámico.