Esta prueba consiste en comprobar la diferencia entre que un conductor realice cinco órdenes distintas a través de los controles del salpicadero en 11 coches actuales y en uno de hace 17 años. En concreto se trata de un Volvo V70 de 2005, uno de los coches con mayor número de botones y controles físicos en el salpicadero que recordamos. Un test de manejo de interiores.
BMW iX, cada vez más difícil
Por supuesto al conductor se le otorgó un tiempo previo en cada coche para familiarizarse con los controles.
En los vehículos con sistemas de infoentretenimiento con pantalla táctil como el VW ID.3, el conductor tardó 24,7 segundos de media para realizar las órdenes. Casi 2,5 veces más que son el sistema sin pantalla. Datos muy interesantes de cara a que los diseñadores de interiores valoren lo que está pasando.
Lo realmente llamativo es que pese a que las pantallas de los coches nuevos son cada vez más grandes en tamaño, el manejo se está haciendo progresivamente más complicado, lento y farragoso. Al final el problema es que los ahorros de costes que llevan a cabo los fabricantes les están obligando a reducir los interiores a meras pantallas con volante. Una cuestión de números que los diseñadores de interiores no han tardado en denominar como limpios y eclécticos.
