comscore

Ventajas e inconvenientes de los retrovisores del Siglo XXI

En un mundo que cambia a cada instante y la tecnología nunca deja de sorprendernos, los retrovisores no se han quedado atrás con su versión virtual. En cualquier caso, el concepto y el funcionamiento del retrovisor virtual no es ningún secreto. En el lugar donde se suelen instalar los retrovisores externos se colocan cámaras de altísima resolución y de excelente angulación.

Las imágenes captadas por estas cámaras se proyectan a través de pantallas situadas en las dos puertas delanteras. Además de la nitidez que aportan, las cámaras también eliminan la mayoría de los puntos ciegos laterales.

Por ejemplo, ¿sabías que Honda usa una solución parecida para eliminar los puntos ciegos? Los coches con la tecnología tienen espejos retrovisores normales, pero las cámaras laterales muestran imágenes en la pantalla central multimedia cada vez que el conductor pulsa la flecha para cambiar de carril.

Los puntos flacos de los retrovisores virtuales

El principal pormenor del que se quejan los afortunados conductores que ya han probado esta tecnología es que los objetos están más distantes que la realidad. Esto, de todas formas, aporta un margen de seguridad al hacer circular el vehículo en carreteras libres de congestión. Sin embargo, el problema llega en momentos de tráfico pesado porque da la sensación de que nunca hay espacio para cambiar de carril.

Otra dificultad que genera la distancia exagerada en relación a los objetos se da a la hora de llevar a cabo maniobras para aparcar en espacios muy reducidos. La cámara «engaña» hasta tal punto que parece que todo está mucho más cerca y que la colisión está cantada.

dgt