Si no cuidas las cosas, no esperes que se conserven. Un consejo muy de abuela, pero es que es totalmente cierto. Tu vehículo necesita cuidado tanto por dentro como por fuera: salpicadero, alfombrillas, carrocería, neumáticos… Pero si decides empezar por el interior, no te olvides de realizar la limpieza que marca la diferencia: la de la tapicería.
¿Quién no quiere tener una tapicería 100% limpia? Habitualmente desgastamos y ensuciamos el interior del coche de mil maneras, aunque muchas veces no seamos conscientes del uso y del paulatino maltrato que conlleva pisar, comer, ensuciar… y otros mil verbos poco saludables para la tapicería. Es por eso que tenemos que limpiarla lo mejor posible.
Aspirar los asientos de cuero
Antes de ponerte a limpiar el cuero, debes vaciar el coche de toda la basura, objetos que puedan entorpecer tu tarea o migas de comida. Pasa la aspiradora por el interior. Lo normal es que trates de quitarle lo que aún no se haya agarrado, como el polvo u otras suciedades.
Hasta para limpiar una mancha en un asiento de cuero, primero hay que intentar aspirar la zona. El cuero no absorbe los líquidos rápidamente como otros materiales y debes tener en cuenta que ponerte a frotar el asiento de cuero puede causar abrasiones y otros daños en la superficie de la piel del asiento.
