Uno de los principales objetivos de la Dirección General de Tráfico (DGT) es reducir el número de víctimas mortales que se producen cada año en las ciudades a causa de atropellos. Reducir el límite de velocidad a 30 km/h en entornos urbanos es una de esas señales que nos indican precisamente esa intención traducida ahora en nueva óptica que aspira a mejorar nuestras vidas, siendo mucho más seguras.
Pero el organismo dirigido por Pere Navarro no se ha quedado ahí para evitar los atropellos. También ha implementado nuevas soluciones en forma de figuras grabadas en el asfalto que vienen ayudando a los conductores a aminorar la marcha, añadiendo una dosis extra de precaución en entornos urbanos.
Otras nuevas señales: Líneas de bordes quebradas
Ya que nos ponemos tenemos que repasar otras marcas viales novedosas y llamativas. Y es que los dientes de dragón no son la única marca vial que la Dirección General de Carreteras tiene en fase de pruebas. Hay una segunda señalización experimental. Se denominan «líneas de borde quebradas». Tienen el objetivo de concienciar al conductor de que se aproxima a una zona en la que deberá reducir la velocidad por lo que estas líneas en zig zag son un gran recordatorio.
