Antes de lanzar un vehículo al mercado, las marcas someten a infinidad de prototipos a numerosas pruebas de todo tipo. Como seguro sabes, esos vehículos viajan cientos de miles de kilómetros por medio mundo, soportando los climas más adversos y enfrentándose a todo tipo de adversidades a su paso. También se someten a exhaustivas pruebas en circuito, en las propias instalaciones de la marca… En fin, que las firmas ponen todos sus recursos para asegurar la durabilidad de sus productos.
Sin embargo Seat ha ido un paso más allá con este Ateca que ahora tienes ante tus ojos, el cual, tras recorrer 100.000 kilómetros ha sido desmontado pieza a pieza, que se ha examinada con detenimiento para comprobar posibles anomalías o defectos, que serán analizados para mejorar la calidad de sus productos.
Nosotros lo hicimos allá por 1984
Un equipo de ingenieros se ha encargado de crear este impresionante puzzle de 4.000 piezas, que volverán a ser ensambladas para que este Ateca continúe recorriendo más y más kilómetros.
Ahora bien, esto que a hecho Seat no es nada nuevo, incluso para nosotros, que allá por el mes de octubre de 1984 lanzábamos el número 50 de Motor16, donde en apenas ocho horas, José Robledo, nuestro querido mecánico, desmontaba un Seat Ibiza 1.2 GL para analizar cada uno de sus componentes mecánicos tras cubrir 15.000 kilómetros. Entre todos ellos apenas detectó una ligera anomalía en su equipo de frenos, fruto de unas pastillas de calidad mejorable.
Y por si quieres saber más, aquí puedes descargar este número de Motor16.
