A lo largo del año 2022, la Dirección General de Tráfico (DGT) impuso, con sus radares, un total de 3.7 millones de denuncias por exceso de velocidad, consolidando esta infracción como una de las más comunes entre los conductores, especialmente durante los meses de verano.
A pesar de la familiaridad con los radares de tráfico, existen siete secretos que esconden y que la mayoría de las personas desconocen. Acompáñanos en este recorrido por el mundo de los radares de velocidad.
2Acelerar después de un radar no es una buena idea
Es una táctica común que muchos conductores aceleren después de pasar un radar fijo en la carretera. Sin embargo, tanto la Dirección General de Tráfico como las distintas policías de tráfico son conscientes de esta práctica y suelen colocar radares móviles un poco más adelante, creando un efecto cascada. Estos radares móviles, trípodes o camuflados en vehículos se ubican justo después de los radares fijos, sin señalización, para captar a los conductores confiados. La DGT puede incluso colocar un radar móvil antes de un radar fijo, por lo que acelerar después de pasar un radar no es una estrategia inteligente.
