Los chicos de Opel no paran de trabajar para ofrecer nuevas alternativas en el mercado. En esta ocasión han sorprendido con la presentación del nuevo Opel Karl Rocks, un vehículo urbano de cinco puertas con carácter campero. Se trata del segundo miembro de la familia Rocks, incluye detalles propios de los crossovers de Opel como una suspensión elevada o paragolpes específicos. Su debut público tendrá lugar en el Salón de París 2016 que abrirá sus puertas el próximo 1 de octubre.
Adaptado a cualquier situación
El nuevo Karl Rocks llega para acompañar alOpel Adam Rocks, un utilitario que sigue la misma receta pero ofreciendo tres puertas en vez de cinco como nuestro protagonista. Paragolpes específicos, faldones, molduras y diversos plásticos protectores distinguen a este Karl Rocks de la variante original, pero su carrocería también acoge dos barras longitudinales en el techo. Techo que en este caso es bastante más alto ya que la suspensión se ha elevado 18 milímetros, garantizando una mayor altura libre al suelo y una mejor visibilidad al volante.
Si nos fijamos en su interior, los ocupantes agradecerán el aprovechamiento del espacio y el equipamiento. Sin ir más lejos, la capacidad de carga abatiendo los asientos traseros pasa de unos ínfimos 206 litros a 1.013 litros, un volumen más que considerable para una carrocería tan pequeña. Otro de sus puntos fuertes es la dotación de su equipamiento. Este Karl Rocks cuenta con una tapicería de tela especial, denominada 'Favo' e incorpora el sistema multimedia R IntelliLink 4.0 que ofrece compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto. Incluso se puede añadir el asistente de aparcamiento y el control de velocidad crucero. Donde no encontramos novedades es en su mecánica, pues sólo estará disponible con el motor 1.0 EcoTec de tres cilindros asociado al cambio manual de cinco marchas y que entrega 75 caballos de potencia.
La compañía no tiene pensado ofrecerlo en el mercado español, al menos por el momento. Podemos pensar que en función de sus ventas el rango de mercados crezca pero hasta el Salón de París no saldremos de dudas.
