El carnet de conducir entregado por la DGT, es la licencia que justifica que hemos alcanzado las condiciones optimas en materia de conocimientos y aptitudes para poder conducir vehículos a motor. Así, la ADMINISTRACION, otorga un grado de confianza para el libre ejercicio de la conducción. Es decir, podemos movernos en coche y la administración piensa que vamos a cumplir las normas con respeto, diligencia y tolerancia frente al resto usuarios.
Despreciar u omitir voluntariamente las normas de circulación, las reglas con referencia al vehículo y su documentación o las propias del conductor/propietario, supone una infracción que se sanciona administrativamente y/o penalmente. Nos multan y restan puntos
Conducir sin permiso, caducado o restringido cautelarmente por vía administrativa o penal, esta tipificado como infracción, por tanto, la fecha de caducidad o validez de esta licencia es muy importante.
El ser humano olvidadizo
Que se te olvide la fecha de expedición para tener presente la renovación, es fácil. Sin embargo estas fechas figuran en el anverso y reverso del plástico con chip en cuestión. Por lo que salvo perdida del documento, siempre puedes acceder a esa información.
Otra cosa distinta es conducir, sin permiso, no llevándolo, con el mismo caducado o habiendo sido apercibido con sanción, de tipo administrativa o penal, que implique la suspensión cautelar del carnet.
En estos casos estarías cometiendo un delito, que se sanciona con una multa de 200 euros en todos los casos, salvo los que reporten reincidencia o mayor gravedad o exista la implicación en faltas mas graves. Por ejemplo, conducir con el permiso caducado, sin el cinturón de seguridad y después de unas cuantas «aguas con misterio».
