La duda que invade a todo conductor cuando adquiere un coche, tiene que ver con la fiabilidad y las posibles averías. Como supone una inversión, nos preocupa este aspecto por lo que una avería inesperada pueda afectar a nuestra economía. Si bien es cierto que los fabricantes invierten gran parte de sus presupuestos en garantizar la perfección mecánica, también lo es que se han dado casos de averías sistémicas por defectos de fabricación, que por otro lado siempre se resuelven.
Para no romper el motor del coche inconscientemente
No obstante, una vez que esta en circulación, la influencia del conductor sobre la mecánica del recién estrenado coche, es determinante, sobre todo desde los hábitos de conducción. Y es que conducir bien y de forma correcta, puede alargar la vida de tu coche, y hacerlo con malos hábitos, puede llevarte a un disgusto memorable.
Con dedicación y atención a los consejos del fabricante, el funcionamiento mecánico del motor de tu coche no debe presentar problemas hasta que, de por si y por los años, comience a presentar los síntomas del desgaste tras un correcto uso. Pero, dase la circunstancia de que los malos hábitos de conducción o la mala atención al mantenimiento, pueden, o mas bien son causa de averías evitables.
Vamos a repasar juntos hoy, aquellos defectos que gran parte de los conductores tienen, cuando no cuidan esta herramienta tan importante que es el coche.
