Hace ya 25 años, en el año 95, la firma alemana daba a conocer su Clase E 210, el primero con ese look con doble faro delantero.
Este llegaba con las muchas cosas a destacar, siendo una de ellas la posibilidad de elegir entre tres diseños y tramos de equipamiento: Classic, Elegance y Avantgarde. Aquí, en el Clase E 210, el equipamiento de serie incluía mucha tecnología para la época y elementos como airbags laterales, que suponían una primicia en el segmento, sensores de lluvia o faros de xenón eran algunas de las cosas con las que contaba este coche.
Gasolina, diésel, turbo, familiar, berlina, cinco o siete plazas…
Las versiones con las que llegó al mercado en 1995 eran el E 200, E 230, E 280, E320 y E 420. En el apartado de los diésel contábamos con un E 220 Diésel, E 290 Turbodiésel y el E 300 Diésel. Las potencias de dichos motores iban desde los 95 CV en el E 220 Diésel hasta los 292 en el E 420. Más adelante en el Salón Internacional del motor, la firma de la estrella presentaba el más poderoso: el E 50 AMG, con 350 caballos.
Un año más tarde, en el 96, el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra era testigo de la llegada de la versión familiar. Este modelo supuso un antes y un después, ya que disponía de un espacio tan grande con sus 1.975 litros, que no tuvo rival en su segmento. Además, si queríamos, disponíamos de opciones para el maletero, entre las que encontrábamos dos asientos en la dirección contraria a la marcha y con cinturones de tres anclajes, que convertían al Clase E familiar en un vehículo de siete plazas.
En junio de 1999, el Clase E 210 recibía un lavado de cara para modernizarse un poco y en 2001, Mercedes presentaba el Clase E berlina del siguiente modelo, el 211. Este debut supuso el final de la producción del exitoso 210 tras más de 1.374.409 vehículos fabricados. Y es que las cifras de ventas de modelo fueron de éxito absoluto, teniendo una media de 200.000 de ellos vendidos por año, se convirtió en el sedán más vendido y más exitoso del mundo.
