En el afán por querer reducir todo lo posible la siniestralidad de las carreteras Tráfico ha llegado a reforzar los esfuerzos de control de la velocidad en la capital.
Madrid ya tiene a pleno rendimiento todos sus radares de tramo y, según los datos que han sido actualizados en 2022, la red de radares de la DGT tiene muchos radares.
El primero de ellos empezó a funcionar durante el año 2010 en la zona del túnel de Guadarrama y concretamente en la A-6.
Pues bien, dicha modalidad de vigilancia no funciona por medio de radares, sino por medio de cámaras que son parecidas a las que se encuentran sancionando en semáforos en las ciudades.
¿Qué ocurre en Madrid con los radares?
Pensad que en la ciudad de Madrid existen determinados tramos de control que se habían llegado a planear pero que a día de hoy no se encuentran activados.
Hasta el día de hoy y desde el mes de febrero las cámaras de control de distancia y de los semáforos se encuentran activas en dicha ciudad.
Las cámaras del principio y las que son del final van a ser las responsables de calcular la velocidad media existente de un vehículo.
En el caso de que lo lleguen a superar, el conductor posiblemente será multado con cantidades de 100 a 600 euros dependiendo de la velocidad con la cual se rebase el límite.
Tengamos en cuenta que, este tipo de dispositivos se van a encontrar en estas localizaciones que se van a facilitar:
En el momento en que los radares de tramo se encuentren activos, se va a hacer uso de una señal que será luminosa con antelación.
Cuando al velocidad media del recorrido se encuentre por debajo del límite, no va a haber infracción y solamente será suficiente levantar el pie con el fin de poder reducir la media.
