Ya es oficial. La Audiencia Nacional ha imputado a la filial española del grupo Volkswagen por el trucaje de las emisiones efectuado en los motors diesel que montan algunos de sus modelos.
VW, que reconoció que en España hay 683.626 coches afectados, esta acusada de delitos contra los consumidores, medio ambiente y Hacienda Pública, además de por fraude por falsificación documental y publicidad engañosa.
Son la base de las querellas interpuestas por el sindicato de funcionarios Manos Limpias, la Asociación Internacional Antifraude para la Defensa de Afectados por Motores VW y otros y la Asociación de Perjudicados por Entidades Financieras, que se personarán como acusación popular si depositan una fianza de 5.000 euros cada una.
Colaboración total
Tras la comunicación oficial de la imputación el vicepresidente de Relaciones Gubernamentales e Institucionales de Seat y del Grupo VW en España, Ramón Paredes, reiteró la disposición de la filial española para colaborar estrechamente con las autoridades, insistiendo en que los vehículos manipulados son técnicamente seguros y que los costes generados por el problema correrán enteramente a cargo del grupo, cuya prioridad son los clientes.
