La renovación del carné de conducir es uno de los trámites más aburridos para los ciudadanos. No es para menos… Tienes que estar pendiente de cuándo caduca, de la siempre exigente revisión médica, de la fotografía (cada vez se ponen más tiquismiquis en la DGT)… Todas estas son algunas de las cuestiones vinculadas a la renovación del carnet que cada cierto tiempo «entretiene» a los conductores.
Y para rematarlo, el responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, ha anunciado hace poco que quiere llevar a cabo modificaciones en ese aspecto. Avisamos que dichos cambios no van a ser del agrado de nuestros mayores, precisamente.
Las pruebas médicas exigibles para renovar el carné en la DGT
De inicio, si eres mayor de 65, tendrás que pasar una valoración psicotécnica en la que se valorará tu capacidad de anticipación de la velocidad, además de tu coordinación visomotora. Cómo no, esto irá acompañado de un estudio de la audición y una valoración de la capacidad visual, talón de Aquiles de muchas personas mayores.
El estudio del estado general también es fundamental. Cuestiones como la tensión arterial, el pulso o la auscultación cardio-pulmonar son capitales si se quiere obtener una fotografía aproximada de las capacidades del conductor. La sensatez debe primar. Si es el momento de parar, ya va tocando… y sino, ¡felicidades, puedes seguir con un volante entre manos!
