A la reducción de visibilidad, el empañado de cristales y el aquaplaning, como situaciones de riesgo en la conducción bajo la lluvia, debes sumar la aparición de charcos, grandes charcos y embalsamientos. El charco gigante puede ser a causa de, las irregularidades de la vía, el deficiente drenaje de la misma o la inundación por desbordamiento de cauces adyacentes a ella. Mantener los cinco sentidos en alerta antes las adversas situaciones que la lluvia crea, supone un seguro preventivo para ti y para tu coche.
Como cruzar un gran charco gigante
Ante un embalsamiento de grandes dimensiones. Lo primero es parar y pensar. Quizás buscar una ruta alternativa es la mejor opción. Observa muy bien la reacción de los coches que circulan delante de ti. Dimensiones sobre todo y el desplazamiento de agua que provocan también. Ahora no te queda otra que cruzar en la marcha mas corta, con las revoluciones altas para evitar que se pare el coche y con firmeza en el volante. En caso de quedarte atrapado, el agua puede afectar al sistema eléctrico, al motor y al habitáculo de pasajeros. Estas son siempre averías muy serias.
No te olvides del posible aquaplaning, en tramos con poco drenaje de la vía, y conduce siempre que llueva con las luces encendidas y los neumáticos revisados y en orden, moderando la velocidad y la distancia de seguridad.
