comscore

Conducimos los Peugeot de las nieves

Peugeot ha dado con la tecla del éxito en los coches de moda: los SUV. La marca francesa, que a priori -por su historia- no parecía una especialmente dotada para crear modelos crossover, más allá del estilo todocamino ha conseguido ser una de las favoritas de los clientes. Y eso tiene mucho mérito cuando hablamos de un fabricante que prácticamente no ha tenido un modelo todoterreno ni de tracción total en su gama.

Pero sin embargo, lo ha conseguido gracias a una gama de modelos con soluciones sencillas y eficientes y que pueden disfrutar todo tipo de clientes. Porque desde el pequeño 2008, de carácter eminentemente urbano, al gran 5008 y sus 7 plazas para que viaje toda la familia, pasando, cómo no, por el 3008, el punto de equilbrio, la gama de SUV de Peugeot ofrece alternativas para todos los gustos.

Estilo SUV y conducción de turismo

Los ingredientes que le han llevado al éxito son una línea estética con las líneas -poderosas pero refinadas- de lo que se espera de un SUV, una gama de motores, en gasolina y diésel marcados por una relación entre prestaciones y eficiencia muy favorable, avanzadas tecnologías en materia de ayudas a la conducción y comunicación y, por último un comportamiento dinámico más cercano a un turismo que a un crossover de mayor altura y volumen.

Saben en Peugeot que eso es lo que demanda la gente y por ello no se han planteado alternativas más complicadas para, por ejemplo, adentrarse fuera de la carretera. No hay tracción total en la gama… ni se la espera. A cambio, cuenta con el sistema Grip Control que ofrece 5 modos de adherencia y que es más que suficiente para lo que un conductor normal va a hacer durante la vida útil del coche. Porque más allá de algún camino o subidas a una estación de esquí, el hábitat natural de los SUV Peugeot está en las calles de la ciudades o en carreteras.

Con neumáticos adaptados a la nieve

Pero eso no significa que no den la talla en la nieve. Para ponerlo a prueba, nos hemos desplazado hacia el Valle de Arán, a la estación de esquí de Baqueira Beret, donde hemos dispuesto de toda la gama SUV de la marca francesa. Allí, una vez más, la tecnología Grip Control, unido a unos neumáticos perfectamente adaptados para la situación -los coches equipaban neumáticos de invierno Michelin Piloto Alpine, o neumáticos mixtos para ofrecer un alto nivel de agarre en cualquier época del año, como los Goodyear Vector 4Seasons Gen-2 o los Michelin CrossClimate- ha demostrado que la tracción total no es en absoluto imprescindible para un uso cotidiano del coche.

Con el Grip Control basta mover el mando giratorio hacia la posición nieve para que el sistema transfiera más par a las ruedas delanteras de forma que estas traccionen mejor y permitan al coche enfrentarse sin problemas a zonas con placas de nieve o hielo. Lo comprobamos en un recorrido por carreteras de montaña que termina en una pequeña pista preparada para comprobar las bondades de este sistema. Los coches traccionan sin problema y salen de los atolladeros a los que se van a enfrentar a lo largo de su vida. Incluso se puede ir más allá gracias al sistema de descenso de pendientes de que disponen el 3008 y el 5008.

El sistema en modo nieve funciona hasta los 50 km/h y solo es necesario acelerar para que el coche salga de la zona de nieve. Además, con una ventaja, pues no corta las revoluciones del motor, por lo cual, acelerar con decisión es, posiblemente, la manera óptima para generar movimiento.

Tracción total y neumáticos adaptados, unidos a un Grip Control de funcionamiento sobresaliente son opciones más que suficientes para salir de situaciones comprometidas; sin necesidad de sistemas más complicados. Y esa sencillez de uso es, sin duda, una gran parte del éxito.