Elegante, clásico, genuino, atractivo… Podríamos tirarnos una hora describiendo el emblemático logo de Porsche. Seas amante o no del motor lo conoces, lo tienes grabado a fuego por su historia, su tradición y el estilo de sus coches. Su logo no ha variado mucho, pero sí conviene resaltar los matices y los detalles de una sutil evolución hacia la versión actual.
Porsche es una de las más importantes fábricas de automóviles deportivos y de gran turismo actuales, creada en 1948 por el gran ingeniero alemán Ferdinand Porsche, que le da nombre. Posteriormente pasó a instalarse en la ciudad de Stuttgart, ese lugar que aparece grabado en el emblema como testigo mudo de todas las andaduras de la marca en la historia.
Diseños especiales
Mientras que la mayoría de los coches actuales de la firma cuentan con la versión “estándar” del emblema, hay modelos de Porsche Classic que usan diferentes versiones del logo. Por ejemplo, los coleccionistas sabrán de sobra que hay un logo con una parte superior pintada en dorado con los colores y el esmalte aplicado a mano. En el 911 Targa 4S Heritage Edition, por ejemplo, Porsche empleó el color rojo-naranja utilizado por primera vez en el 911 original. Una auténtica delicia.
