Sin duda, poseer un vehículo conlleva enfrentarse a numerosos dilemas mecánicos. Por ello, el más traumático es responder a la pregunta: ¿Cuándo tengo que cambiar de coche? Si el tuyo ya tiene unos cuantos años y acaba de sufrir una avería importante, la cuestión es inevitable para el usuario: ¿Lo arreglo, o cambio de ejemplar?
A continuación, en el artículo te daremos algunas señales de que no merece la pena reparar tu coche.
1La importancia del mantenimiento del coche
Vale recalcar, que el cuidado del coche es vital para impedir su envejecimiento prematuro. Por ende, el mantenimiento regular incluye el cambio de aceite, los filtros y líquidos. Igualmente, los fabricantes de los vehículos especifican una norma de mantenimiento diferente para cada modelo. Claramente, esto nos llevará a invertir algo de dinero y sobre todo tiempo, pero a comparación de lo que cuesta un nuevo motor o un juego de transmisión completo no es nada. ¡Presta atención a las siguientes indicaciones!