El Tamiya Wild One es un modelo de radiocontrol icónico creado por Tamiya, el famoso fabricante japonés de maquetas a escala con cuyos productos muchos de los aficionados al automovilismo hemos disfrutado durante innumerables horas.
Aparte de sus maquetas para montar, Tamiya entró en el mercado de los coches de radio control en 1976 con su Porsche 934 a escala 1/12, un auténtico icono para los aficionados al R/C cuya fama fue solamente superada, posiblemente, por la del buggy Wild One, también de Tamiya.
A diferencia de la inmensa mayoría de modelos del fabricante japonés, el Tamiya Wild One es un vehículo de R/C a escala 1:10 que no está basado en ningún modelo real, sino que se trata de un diseño propio de la firma de Shizouka, lanzado en 1985 y comercializado ininterrumpidamente desde entonces.
Así que, hasta ahora, si te gustaba este buggy lo único que podías hacer era acercarte a tu tienda de modelismo (o página web), gastarte unos 250 euros y disfrutar manejándolo por control remoto. Pero esto ya no tiene por qué ser necesariamente así.
Ahora puedes conducir tu propio buggy Tamiya Wild One
Así, los fanáticos de este modelo a escala (que no son pocos) están de enhorabuena, ya que la empresa británica Little Car Company ha desarrollado una versión a escala 1:1. No es, en realidad, la primera vez que lo hacen, pero en esta ocasión lo han hecho biplaza (inicialmente desarrollaron una variante con un solo asiento) y han doblado su velocidad máxima.
Bautizado como Tamiya Wild One MAX, el buggy de Little Car Company desarrolla 60 mph (97 km/h) y puedes matricularlo para usarlo por la calle; al menos en Reino Unido. Además, es un vehículo eléctrico, por lo que podrá beneficiarse de todas las ventajas con las que cuentan los automóviles de cero emisiones.
Técnicamente, va propulsado por un motor eléctrico que aporta par a las ruedas traseras gracias a un conjunto de baterías de ocho módulos extraíbles que suman 14,4 kWh de capacidad. El vehículo pesa 500 kilos, ofrece un parabrisas opcional y se homologa como un cuadriciclo pesado, igual que el Citroën Ami y el Renault Twizy.
No faltan en este buggy Tamiya Wild One MAX unos neumáticos todoterreno Maxxis traseros de 14 pulgadas ni unas buenas cotas para disfrutar en las zonas más rotas, con 10,6 pulgadas (27 cm) de altura libre al suelo y ángulos de ataque y salida de 28,4 y 50,8º, respectivamente.
En cuanto al interior, encontrarás asientos clásicos Cobra, arneses de cuatro puntos y una pantalla digital de 5 pulgadas protegida contra la intemperie con clasificación IP e interruptores de especificaciones marinas.
Las primeras unidades se entregarán a partir de 2024, aunque Little Car Company aún planea hacer algunas modificaciones a su prototipo antes de tener totalmente preparada la versión de producción definitiva. De hecho, como comentábamos, este buggy Tamiya Wild One MAX cuenta ya con un importante conjunto de modificaciones respecto al primer prototipo.
Así, el diseño de las torres de suspensión delanteras es algo diferente al de la maqueta para mejorar la visibilidad del conductor. También se ha cambiado su arquitectura de cara a mejorar su rendimiento, y lo que en el Tamiya Wild One de R/C es una especie de eje torsional, en el vehículo 1:1 se reemplaza por dobles trapecios. Por último, ha sido necesario desvirtuar ligeramente las proporciones originales y ensanchar 10 centímetros la carrocería para poder acomodar al segundo ocupante.
Las otras creaciones de Little Car Company
Lo mejor de todo es que detrás de este proyecto no hay un pequeño taller o un grupo de aficionados, sino una sólida empresa con una enorme reputación en la creación de réplicas de deportivos clásicos a escala que, curiosamente, en esta ocasión ha hecho justo lo contrario de lo que hace habitualmente.
Así, otras creaciones de Little Car Company son las increíbles réplicas a escala del Bugatti Type 35, el Ferrari 250 Testa Rossa o el Aston DB5, de los cuales se realizan series limitadas de entre 299 unidades (caso del Ferrari) y 1.059 (para el Aston Martin). Ah, y no pienses que por ser pequeños son baratos. Si quieres conducir un buggy Tamiya Wild One, te sugerimos que te apuntes ya a su lista de espera y que vayas haciendo una provisión de fondos de cinco cifras.