Hace ya dos años y medio que se confirmó el resurgir de un modelo mítico, el Renault 5, en el proyecto Renaulution. Como es de esperar, se trataría de un modelo 100 % eléctrico perteneciente al segmento B, en el cual la marca francesa tiene una vasta experiencia con el Zoe, uno de los eléctricos más veteranos de nuestro mercado, donde cumple una década. En el caso del ‘5’, estuvo a la venta en España hasta 1996, en concreto la generación que aquí se conoció como ‘Supercinco’.
Nuestros colegas de SH Proshots han cazado una unidad de pruebas bastante camuflada, aunque sus formas son mas que suficientes para identificarlo. No es la primera vez que nos llegan fotos de una unidad de pruebas, y esta se aprecia claramente el avance en aspecto como las llantas, con un diseño que no habíamos visto en ningún otro Renault, por lo que podrían ser las empleadas en el modelo definitivo.
Estos prototipos son denominados ‘vehicle check’ y se asemejan mucho al modelo definitivo en términos de diseño. Se desarrollan en el Centro de Producción de Prototipos ubicado en Guyancourt, a las afueras de París, si bien la producción del modelo definitivo que llegará en el segundo semestre de 2024 se llevará a cabo en la factoría de Douai, en el norte de Francia.
El Renault 5 estrenará plataforma
La firma del rombo va a estrenar una plataforma en este modelo, desarrollada en exclusiva para vehículos completamente eléctricos. Se denomina CMF-B EV y está basada en la CMF-B empleada en los Clio y Captur. Otros eléctricos del grupo, como el Megane o el Nissan Ariya, emplean la CMF-EV. Con esta plataforma se ahorrarán un 30 % los costes respecto a la empleada en el Zoe, modelo que probablemente será reemplazado por el Renault 5.
Otra ventaja importante del Renault 5 es que empleará una suspensión trasera multibrazo con muelle y amortiguador en configuración McPherson, un sistema poco habitual en modelos del segmento B (es más costoso y roba espacio al maletero) y muy similar a la que se emplea el Megane.
En lo que respecto al motor, será una evolución del empleado en el Megane, de tipo síncrono, aunque probablemente con unos niveles de potencia diferentes. El Megane se ofrece con uno de 96 kW (130 CV) unido a una batería de 40 kWh de capacidad y otro de 160 kW (220 CV) con un acumulador de 60 kWh. Es posible que el Renault 5 comparta el primero como opcón más potente e incorpore otro más modesto como alternativa de acceso. Actualmente, el Zoe está disponible con dos niveles de potencia, 109 y 136 CV, ambos con una batería de 50 kWh.
En este sentido, la única información confirmada por la marca es que el Renault 5 contará con una batería formada por cuatro módulos que, en conjunto, pesará 15 kilos menos que la del Zoe. Asimismo, el cargador embarcad, el inversor de corriente y ECU (unidad de control) formarán un conjunto que, según Renault, permitirá ahorrar espacio y hasta 20 kilogramos respecto a los mismos sistemas montados en el Zoe.
Por el momento no hay información ni imágenes del interior, si bien no es descabellado pensar que siga un estilo semejante al del Megane. El prototipo confirma que se venderá únicamente con carrocería de cinco puertas (hoy día ningún modelo del segmento B ofrece una de tres puertas) y por las formas de su carrocería se espera un habitáculo amplio y un maletero notable, cualidades que compartirá con el Renault 5 original. Ahora sólo falta que el precio acompañe (se rumorea una tarifa de salida de 22.000 euros) para que se convierta en unos de los urbanos eléctricos más apetecibles.
