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Alemania quiere volver a subvencionar el coche eléctrico

La desaparición de las subvenciones para la compra de coches eléctricos en Alemania, en diciembre de 2023, ha provocado una fuerte caída de las ventas de estos vehículos, desencadenando un auténtico tsunami que afecta a toda la cadena devalor, desde las fábricas a la distribución, pasando por la industria auxiliar.

En este escenario, varios Estados federados de Alemania están pidiendo la vuelta al modelo de subsidio a la compra de los coches eléctricos, suprimido tras el conflicto presupuestario entre el Gobierno de Olaf Scholz y el Tribunal Constitucional de Alemania, que determinó que reasignar 60.000 millones de euros de deuda no utilizada durante la pandemia de la Covid-19 a un fondo para el clima fue ilegal.

El Sarre y Baja Sajonia, los estados de Alemania que piden la vuelta de las subvenciones al coche eléctrico

El estado federado alemán del Sarre (ubicado al suroeste de Alemania y conocido en España como País del Sarre) ha anunciado este viernes que presentará una iniciativa en el Bundesrat –la Cámara Alta alemana– para reintroducir las ayudas públicas a la movilidad eléctrica. Por su parte, el estado de Baja Sajonia (en el norte de Alemania) podría estar también dispuesto a valorar apoyar este proyecto.

El ministro de Economía del País del Sarre, Jürgen Barke, ha explicado que “Nuestro objetivo es permitir a la clase media trabajadora de Alemania comprar un vehículo adecuado”, para añadir que la electromovilidad “no despega” y que “es hora de dar un impulso al mercado”.

El político socialdemócrata considera que el objetivo nacional de alcanzar los 15 millones de coches eléctricos en circulación en Alemania en 2030 no se podrá cumplir sin la ayuda de los poderes públicos y admite que “no hay alternativa” al subsidio para la compra.

Alemania subsidio coche eléctrico

La infraestructura de recarga en Alemania, también en entredicho

Por otra parte, las infraestructuras de recarga en Alemania para los coches eléctricos también se encuentran en entredicho. El políco ha declarado que “comprar coches es una cosa, pero también hay que cargarlos”.

A todo esto, hay que señalar que el peso de la industria del automóvil en Alemania es muy elevado, más incluso que en España. En toda Alemania, más de 770.000 puestos de trabajo dependen de la industria automovilística, y sólo en el País del Sarre, alrededor del 17 % de todos los empleados trabajaban en el sector del automóvil, por lo que la deceleración de las ventas de coches eléctricos resulta especialmente preocupante.

Además, Barke ha criticado la posición del Gobierno central por apoyar una cumbre por la industria del automóvil sin resolver la crisis en la que se encuentra el sector en Alemania. En este sentido, recientemente el ministro de Economía, Robert Habeck, ha dicho que el Ejecutivo central está dispuesto a hacer lo necesario para “ayudar” al fabricante de automóviles Volkswagen a salir hacia delante y evitar el cierre de plantas en el país.

Durante una visita a la fábrica del grupo en Emden (Baja Sajonia), donde Volkswagen emplea a cerca de 8.000 personas y fabrica los VW Arteon, ID.4, ID.5 e ID.7, el vicecanciller ha insistido a la compañía en que se deben respetar los derechos de los trabajadores y recuperar los convenios colectivos entre los que se encuentra la garantía que protegía hasta ahora –y estaba previsto que lo hiciera hasta 2029– a la plantilla contra el despido por motivos operativos.