La avanzada tecnología que Volkswagen ha prometido implantar en sus modelos futuros le va a salir caro a la compañía alemana, porque se traducirá en una importante inversión económica. Inversión que parece ser, van a intentar paliar con el exterminio de un sensacional modelo como es el Volkswagen Arteon, que dejará de fabricarse más pronto que tarde. Y todo después de anunciar hace ya algún tiempo que este modelo ocuparía el lugar del desaparecido Volkswagen Passat con carrocería de cuatro puertas, otra berlina que dice adiós para dejar exclusivamente el formato Variant.
“Accelerate Forward | Road to 6.5” es como la compañía alemana ha bautizado el paquete de nuevas medidas de cara al futuro, con el que la marca quiere conseguir un retorno sobre las ventas del 6,5%, aumentando sus ganancias hasta los 10 mil millones de euros para el año 2026.
El Volkswagen Arteon desaparece en sus dos carrocerías
“El programa es la prioridad número uno para todo el Consejo de Administración”, dijo el CEO de Volkswagen Thomas Schäfer. “Conseguir esto en 2026 es muy ambicioso, pero factible si unimos nuestros esfuerzos. Esto nos permitirá salvaguardar puestos de trabajo, financiar nuestro futuro con nuestros propios recursos y seguir invirtiendo en nuevos vehículos y tecnologías, en la modernización de nuestras plantas y en la formación del personal”.
La casa alemana también tiene claro que conseguir estos resultados se va a traducir en una serie de esfuerzos enfocados a ahorrar dinero con su cúpula administrativa, en I+D, en materiales, en la fabricación de vehículos y en su oferta de productos.
Volkswagen ofrecerá menos modelos y menos opciones de personalización
Esto último será lo que mas noten los clientes de la compañía alemana, porque se traducirá en una gama de productos más comedida. Y es que el fabricante alemán va a reducir la cantidad de modelos que ofrece sobre las conocidas arquitecturas MQB (de combustión interna) y MEB (eléctrica).
Y la primera víctima que se va a cobrar no es otro que el Volkswagen Arteon, una berlina (también se ofrece con carrocería de tipo Shooting Brake) que precisamente nace sobre esa conocida plataforma MQB. Además Volkswagen va a reducir el número de opciones a la hora de configurar sus vehículos para simplificar su fabricación. Muestra de ello es que su nuevo Volkswagen ID.7 va a tener un 99% menos de extras que el Volkswagen Golf de séptima generación. Solución que desde hace muchos años trabajan las compañías niponas para simplificar su gama, facilitar la personalización a sus clientes y reducir al mínimo los tiempos de entrega a la hora de recibir un vehículo. Igual el fabricar en China es una de las causas.