“Estar recuperado al cien por cien significaría pasar diez días entrenando, haciendo el simulador, y no lo he hecho en los últimos diez días. Sólo me he concentrado en recuperarme. ¿Estaré en condiciones de correr? La sensación ahora es que sí. Y mañana (entrenamientos libres) veré cómo me siento”. Así se expresaba Carlos Sainz en vísperas de este próximo Gran Premio de Australia, donde espera poder competir de nuevo tras su reciente operación de apendicitis.
Al terminar la carrera de Arabia Saudí, Fred Vasseur dejaba en manos de su piloto la decisión de volver en Melbourne. “Es adulto, sabrá lo que más le convenga”. Al iniciarse el fin de semana australiano, Sainz se dispone a competir. En principio, con la confianza de no verse obligado a renunciar por fuerza mayor. “No soy estúpido, y si no me siento bien mañana seré el primero en levantar la mano y decir que necesito otras dos semanas para la próxima carrera”.
Rehabilitación a fondo
El madrileño recordaba el episodio de Yedda, cuando tuvo que pasar por el quirófano tras haber rodado en los libres del viernes. “Al principio era muy difícil saber que era apendicitis, en el paddock, el miércoles, tuve los síntomas típicos de una intoxicación alimentaria. Pasé el jueves también con esos síntomas, pero obviamente con medicación. Cuando subí al coche me sentía mucho mejor porque estaba tomando la medicación. Luego, después de esas dos sesiones me di cuenta de que no podía seguir así durante todo el fin de semana, así que si no mejoraba iría al hospital”.
De vuelta a casa, a Sainz le retiraban las grapas en un hospital madrileño y se volcaba desde entonces en su proceso de recuperación. “Gracias a los avances de la medicina en los últimos veinte o treinta años. Cuando mi padre fue operado te abrían”, explicaba en referencia a una operación similar de Sainz senior en 1985, antes de comenzar un Rallye Costa Brava. “Hoy, con laparoscopia te hacen orificios muy pequeños, lo que acelera la recuperación casi el doble o el triple que antes”.
Sainz confía que la intensidad de su rehabilitación le permita soportar las cargas físicas y mentales de su SF24, ya que se ha empleado a fondo estas dos semanas, especialmente esta última. “La cantidad de tiempo que he invertido en mi recuperación no es la que invierte una persona normal. He estado usando máquinas modernas increíbles que ayudan a la recuperación”.
“No estaré al cien por cien”, admite Carlos Sainz
«Estoy seguro de que puedo subirme al coche mañana y hacerlo bien”, explicaba el madrileño quien ha trabajado durante estas dos semanas en un intenso plan de recuperación. “Me subiré al coche y veré como estoy, pero me siento positivo al respecto”.
Aunque también hubo momentos en que los que madrileño dudó recuperarse a tiempo para estar en Melbourne. “Cada día me siento mucho mejor, cada 24 horas que pasan progreso mucho. Es cierto que la primera semana fue dura, pasé mucho tiempo en la cama, recuperándome, ahí es cuando vi las cosas un poco más oscuras. Pero en la segunda semana la recuperación se acelera, y comencé a sentirme mejor”.
Sin embargo, Sainz deja la puerta abierta a cualquier eventualidad inesperada con su físico después de subirse a su monoplaza en los primeros libres australianos. “Incluso los doctores, después de la operación, dijeron que estaría ajustado. Serán catorce días desde entonces hasta que me suba al coche el viernes, pero es posible. Los doctores no conocen las fuerzas G y todo lo que está implicado, pero posible lo es, creo en ello tal y como me siento ahora. ¿Estaré al cien por cien? No voy a mentir, seguro que no”.
Cada día mejor
“Lo que sé es que hoy estoy mucho mejor que ayer, y ayer estuve mucho mejor que hace dos días. Con esta progresión me siento bastante alentado y positivo. Junto con la FIA, este es el plan que tenemos en marcha. Mañana tengo otro control con la FIA. Están monitoreando mi progreso”.
En todo caso, Carlos Sainz confía en que las dos semanas en el dique seco y sin pilotar en el simulador no supongan un lastre si puede tomar parte en el gran premio. “Con la cantidad de entrenamiento que hice en invierno y lo en forma que estuve en Jeddah y Bahrein gracias a ello, siento que mañana (libres y resto del fin de semana) estaré en forma, porque no es que en dos semanas pierdas músculo o capacidad aeróbica. Por eso digo que no voy a estar al 100% del nivel de condición física, pero sí lo suficientemente en forma para competir”.
Alonso, “dueño de su destino”
Mientras tanto, Fernando Alonso marcaba el territorio temporal para su decisión de continuar o no en la Formula 1, y en qué equipo de ser así. Y de nuevo reafirmaba su disposición de colocar a Aston Martin en el primer lugar de su lista.
“Esta decisión ( de futuro) es completamente independiente de lo que pase en Mercedes o de lo que pase en Red Bull. Siempre he sido así, a veces me ayudó, a veces me perjudicó ser dueño de mi destino. Elegí cuándo dejar un equipo, cuándo unirme a un equipo, elegí cuándo dejar la Fórmula 1 y elegí cuándo volver. No seguiré lo que hacen los demás y que dicten mi destino, lo haré solo”.
“Como dije en la presentación del coche, cuando tome esa decisión (seguir en la Fórmula 1) Aston Martin es al primer sitio al que iré esa será mi prioridad por lealtad hacia ellos. Estoy agradecido por la oportunidad que me dieron hace dos años, y si llegamos a un acuerdo, esa será la decisión, si sigo corriendo. Si no llego a un acuerdo con Aston, entonces buscaré en otra parte, pero esa sería la segunda opción».
¿Y cuando tomará esa decisión? “No quiero esperar tal vez hasta el verano, porque creo que sería injusto para mí y para el equipo si tienen que encontrar más opciones y cosas así, pero tampoco quiero apresurarme y tomar una decisión mientras no tenga la cabeza puesta en el año que viene» declaraba el asturiano a varios medios informativos españoles antes de comenzar el Gran Premio de Australia.
